Lo cierto es que ayer, todos los pupitres y algunos escritorios fueron retirados al ejecutarse un embargo como derivación de un juicio laboral que enfrentan los directivos del Labat.
En la víspera, un oficial de justicia se hizo presente en la sede de calle Corrientes 2006, para sacar los muebles, ante la sorpresa de docentes y alumnos.
“Habrá actividades didácticas, de manualidades, o de lecturas y clases simbólicas”, explicó una de las docentes en diálogo con medios locales, al tiempo que sostuvo que es “necesario seguir dictando clases, hasta hallar una solución al conflicto”.
Por otra parte, padres, alumnos y todos los miembros de la comunidad educativa protestaron esta mañana cortando calles aledañas al establecimiento, luego entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y convocaron para mañana a un reunión extraordinaria.
No se desestima la posibilidad de que los propios alumnos traigan muebles de sus casas para la normalización de las actividades.