Durante su discurso Artaza no dudó en volver a la carga contra los bancos, el Estado Nacional, los legisladores y manifestar su esperanza de que por medio de la justicia todos aquellos que vieron violado su derecho a la propiedad puedan recuperar sus ahorros.
Además, volvió a reclamar que desde el Máximo Tribunal se decida la inclusión y designación de los conjueces para que se comience a definir los temas relacionados al corralito y a la pesificación.
En ese sentido, alertó que a los que jugaron con la gente "se les viene la noche” ya que consideró que inexorablemente llega “la hora de la Justicia” al tiempo que pidió que todo el grupo le diera un aplauso a las Salas del fuero en lo Contencioso Administrativo Federal que sacaron resoluciones a favor de los ahorristas.
También se esperanzó en que a la hora de tomar una decisión sobre el tema del corralito la Corte no se nueva “un ápice del fallo Smith”, en donde se reconoce el derecho a la propiedad.
Además, denunció que “no entienden que están violando las garantías constitucionales de los argentinos” y apuntó que de ese modo ponen a la sociedad al nivel de “brutos” cuando rebajan nuestros derechos, y expresó que “los brutos son ellos, que no entienden que violan las garantías institucionales.
Además, pidió a los candidatos: “Si quieren votos, defiendan la Constitución Nacional de los argentinos y respeten los derechos y garantías constitucionales. Estén atentos, que hoy vemos que las próximas elecciones se convirtieron en una interna justicialista”.
Respecto del rol del gobierno le solicitó que le ponga huevo a ese banco -en referencia al Fondo Monetario Internacional- “que osa meterse en la soberanía de un país”.
Los manifestantes planeaban dar 17 vueltas al Palacio de Tribunales, en un gesto simbólico para destacar el artículo 17 de la Constitución, que consagra el derecho de propiedad.
Pero, sorpresivamente, en su discurso el cómico redujo a sólo tres las vueltas al Palacio y anunció que un grupo de muchachas jóvenes, ataviadas con camisetas con los colores de la bandera argentina, completarían simbólicamente las 14 vueltas restantes, para alivio de los manifestantes de menor condición atlética.