Por estos hechos la Universidad, que cuenta con por lo menos 20 mil alumnos, fue cerrada el jueves por una semana luego de que el rector Víctor Manuel Moncayo denunciara que había grupos violentos interesados en convertirla en "un campo de guerra".
En ese sentido, el jefe de los fiscales de Bogotá, Carlos Hernando Arias, afirmó que se decidió el operativo ya que habían recibido información de que estudiantes de esta universidad pública sobre tenían en su poder “explosivos” y estaban preparando “nuevos atentados".
El ataque con cuatro morteros registrado hace una semana estaba dirigido contra la sede de la Fiscalía General de la Nación, pero hicieron impacto en zonas despobladas y solo hubo dos heridos leves.
Según lo determinó la Policía Nacional los autores fueron milicianos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya que se usaron un tipo de morteros con los que atacaron al centro de Bogotá el 7 de agosto último, cuando prestaba juramento el presidente Alvaro Uribe.
El cierre de la Universidad coincide con la llegada a Bogotá el martes próximo del secretario de Estado norteamericano Colin Powell, quien hará una visita de dos días.
La sede de la Fiscalía Nacional que fue atacada el viernes pasado, queda muy cerca de la embajada de Estados Unidos.