Los jueces justificaron su decisión en que un conocimiento insuficiente del idioma es “un importante obstáculo para la integración” de los inmigrantes, lo que podría llevar a un mayor gasto en los presupuestos sociales para resolver el problema.
La resolución conocida hoy confirmó un fallo de primera instancia contra un alemán de origen, nacido en Rusia en 1966 que llegó a Alemania junto a su mujer y dos hijos, pero se les negó la ciudadanía plena por sus “insuficientes conocimientos” del idioma alemán.
En la segunda mitad del siglo veinte, emigraron a Alemania más de 3 millones de alemanes de origen, la mayoría de Polonia, pero también otros que llegaron de la ex Unión Soviética, y también de Rumania y, en menor medida, de la ex Checoslovaquia.