¿AQUÍ NO PASÓ NADA? De aquellos tiempos se remonta el crédito que el presidente de la Corte Julio Nazareno y el ministro Adolfo Vázquez le conceden a este hombre de pura cepa duhaldista, escencialmente dialoguista y al parecer persuasivo negociador. Ni Nazareno ni Alvarez dudaron en mantener la noche del martes una conversación telefónica extensa en la que ambos intentaron poner paños frios y buscar un punto de consenso para que las consecuencias del fallo no echaran por la borda las bondades del “veranito” de la gestión duhaldista en materia económica. Aseguran quienes estuvieron cerca de esas conversaciones que fue en ese ámbito que se acordó circunscribir los alcances de la inconstitucionalidad del decreto 214 a su artículo segundo y al caso concreto de San Luis, a la vez que se amplió el plazo de la negociación entre el Banco Nación y el gobierno puntano de los 30 días inciales a 60 como quedaron fijados en el texto definitivo. También aseguran que de esas charlas telefónicas surgió la necesidad de que Nazareno conversara con Duhalde por la misma vía, lo que se produjo horas mas tarde. Un día después la tormenta había pasado y Nazareno enfrentó a la prensa citando los dichos del ministro Lavagna, quien aseguró que el fallo había sido “equilibrado y meduloso”. “Ya han visto lo que dijo el ministro, que esto no cambia nada”, expresó sonriente.
ANTIWELCOME. De ese modo graficó un camarista del fuero en lo Contencioso Administrativo Federal, con mucha trayectoria en la justicia, la visita que realizó junto a sus pares de alzada al edificio en donde se asientan las salas de la Cámara Civil. Este vocal manifestó que en una de esas salas fueron tratados no de la mejor manera por sus colegas del derecho privado. “Nos dijeron en un principio que iban a colaborar, lo van a hacer pero no notamos la misma predisposición que tuvieron en Civil y Comercial Federal y en el fuero del Trabajo” afirmó este juez, a lo que agregó “se trata de que sólo nos den una mano dado que estamos sobrepasados de expedientes”. “En esa sala nos dijeron que ellos también tenían mucho trabajo, pero la verdad en la mesa de entradas no había ni una sola persona, a diferencia de nosotros que tenemos colas, colas y más colas”, explicó el juez que a medida que comentaba los hechos se iba poniendo rojo. Las diferencias entre estos dos fueros no es algo nuevo ya que con la sanción de la acordada 1/03 de la Corte Suprema muchas voces de la Cámara Civil marcaron su posición diciendo que ellos tampoco podían recibir gran cantidad de amparos dado que no tenían lugar suficiente. Por el momento y pese a los roces de artificio, la colaboración entre ambos fueros esta asegurada, pero se deberá esperar que las causas comiencen a llegar a las salas de civil para ver cómo se comienzan a sustanciar los expedientes y de que forma interactúan las distintas salas de ambos fueros. En ese contexto, el camarista civil Claudio Kiper logró encolumnar a la casi totalidad de sus colegas, en un fuero que siempre le resultó particularmente arisco: “no se trata de vestir a un santo para desvestir a otro”.
SIN LIMITES. Víctor Stinfale, ya se sabe, figura en el selecto grupo de los abogados mediáticos de Capital Federal y alrededores. Defensor y “amigo” del sindicado partícipe necesario del atentado contra la AMIA, Carlos Telleldín, el hombre que alguna vez aseguró que la relación del enano con el atentado es la que tiene el presidente de American Airlines con los ataques a las Torres Gemelas, se traslada en una camioneta 4x4 que jamás podría pasar desapercibida. Y no se destaca por ser robusta o refinada como la de algunos moradores del poderoso edificio de Retiro. En el caso de Stinfale, es una camioneta cuatro puertas y caja de carga posterior que esconde su pintura negra detrás de gigantografías de latas de una bebida energizante, de más o menos reciente aparición en el mercado local y consumo difundido entre jóvenes en el circuito nocturno porteño. Cuando esa camioneta está estacionada frente al edificio de Comodoro Py 2002, los observadores atentos deducen que Stinfale “está en zona“. Pero la preocupación del letrado no pasa sólo por sus negocios en el rubro de las bebidas high, también, según nos enteramos, estaría molesto porque en Diariodeljuicio.com sigue apareciendo un banner con la foto del abogado Luis Sasso, que refiere a una entrevista realizada en tiempos que el letrado que ahora se devana los sesos para sacar de la cárcel al ex concejal José Manuel Pico representaba a sol y a sombra a Telleldín. Problemas de cartel, le dicen. (Especial para Diariodeljuicio.com)