Desde la firma, una de las más importantes del mundo en el rubro de las telecomunicaciones, anunciaron que intentarán que este proceso, el cual esta regido por el capítulo 11 de la ley de quiebras, se convierta en una reorganización voluntaria que tendrá como fin reestructurar la empresa hasta que se logre encontrar algún comprador de la misma.
La presentación fue formulada por Matlin Patterson, una firma de inversiones y uno de los acreedores con garantías de AT&T Latin America, en la Corte de Bancarrotas para el Distrito Sur de Florida, División Miami, e intenta una acción preventiva para contrarrestar una posible medida adversa por parte de un acreedor sin garantías.
Asimismo, voceros de AT&T Latin America, que brinda servicios de datos, internet y voz en Brasil, Perú, Colombia, Chile, y Argentina, comentaron que ya habían estado preparando una petición voluntaria para el capítulo 11 por el mismo motivo.
Esta empresa se quedó sin liquidez el último año luego de que AT&T Corp, su mayor accionista y acreedor, rehusó proporcionarle financiamiento adicional.
La compañía planea permanecer en operación durante la reestructuración, proporcionando servicios de comunicaciones a más de 140.000 clientes en América Latina.
Según se informó para el 30 de septiembre del 2002, AT&T Latin America tenía activos de 603,4 millones de dólares y obligaciones de 1.200 millones de dólares, números que adelantaban la posibilidad de que la empresa entrara en un proceso de quiebra. Esta presentación se suma a otras ya realizadas por importantes empresas multinacionales que se acogen a la ley de bancarrotas estadounidenses.