Tal como reveló DiarioJudicial.com en su columna dominical “In Voce”, en el fuero de menores de San Martín están en desacuerdo con el traspaso que pretende hacer efectivo el alto cuerpo antes de fin de año, ya que aducen que las características edilicias del nuevo inmueble, entre otras cosas, no garantizan que se pueda cumplir con un acabo servicio de justicia.
A raíz, de la inminencia de la mudanza desde San Martín se envió una misiva dirigida al presidente de la Corte bonaerense, Eduardo Pettigiani, en donde se destacó que de concretarse el traslado se “reproducirán” y “acentuarán” las “inadecuadas condiciones laborales que afectan la calidad e invierten el sentido mismo de la administración de justicia para los niños y adolescentes” de ese departamento judicial.
Además, en la nota, a modo de informe, se recordaron las “inadecuadas” y “precarias” condiciones en las cuales desarrollan hoy su tarea quienes trabajan en el fuero de menores, con el consecuente impacto en la administración de Justicia, dado que explicaron que la actividad se desempeña en ámbitos que “no brindan las comodidades imprescindibles para atender y responder a las situaciones inherentes a la función, alterándola a niveles alarmantes”.
De ese modo, revelaron que los edificios ubicados en las calles Yapeyú y Guemes de San Martín, donde en la actualidad funciona ese fuero, “han sido abandonados a la buena de Dios”.
A pesar de valorar las gestiones que se realizaron para encontrar soluciones, en el escrito se detalló que las mismas debían “contemplar la opinión de todos los actores del sistema judicial y considerar los recursos edilicios existentes en el Departamento Judicial”.
De ese modo, opinaron que la solución hallada “no hizo más que agravar el problema” porque se alquiló un edificio en la localidad de Chilavert que “no contaba con habilitación municipal” y que significó “el desembolso de una importante cantidad de dinero tanto en el pago del alquiler (durante más de diez meses, a un valor de $ 3.100) como en el intento de adecuar sus instalaciones, ya que el mismo fue diseñado originalmente para ser utilizado como escuela”.
Además, y tal como contábamos en la sección “In Voce” los vecinos del lugar, a través de distintas manifestaciones públicas y presentación judiciales, hicieron saber su rechazo al traslado.
En lo que hace a la funcionalidad, entre otras cosas se detalló que “las distintas dependencias que integran los cuatro Juzgados y la Asesoría han sido pensadas en su diseño interno absolutamente desmembradas entre sí”.
En tanto, informaron que existe en pleno centro de San Martín, en la intersección de las calles 25 de Mayo y Pueyrredón, un inmenso edificio que es propiedad del Poder Judicial y que desde hace largos años espera ser reciclado y acondicionado. Sobre este inmueble expresaron que tiene capacidad para albergar a varias dependencias judiciales y afirmaron que se erige como una “auténtica y racional” posibilidad para albergar a todo el Fuero.
Sobre esta idea, resaltaron que la viabilidad de la misma queda demostrada en la existencia de un proyecto elaborado por la Dirección Provincial de Arquitectura de la Suprema Corte de Justicia para trasladar al edificio, antes de fin de año, un tribunal de familia y el año próximo a los de menores.
En la carta, se detalló que este hecho pone en evidencia “un nuevo despropósito”, ya que quienes hoy pretenden mudar los juzgados a Chilavert “provocarán dos mudanzas en el plazo de un año, con el dispendio de recursos y el retardo del funcionamiento judicial que eso implica”.