El proyecto data del año pasado y fue analizado durante una reunión que mantuvieron en los últimos días el secretario Fleitas Ortiz de Rosas con una delegación de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), gremio que, en principio considera “insuficiente esa masa de dinero” para el pago de sueldo a los meritorios, quienes en la actualidad cumplen sus tareas “ad honorem”.
El dinero que ingresa por la caja de los Registros de la Propiedad Automotor e Inmueble, se fondean y administran mediante la entidad civil que los nuclea, ACARA.
Está destinado en la actualidad al pago de sueldos de personal contratado por las distintas dependencias del Ministerio de Justicia. En algunos casos, como el de los asesores de los funcionarios, las cifras rondan los tres mil pesos impuestos por ley para los salarios de la Administración Pública.
El proyecto quedó estancado el año pasado debido a la oposición sindical, que pretendía una asignación mayor y permanente, aunque no existe una precisión pública oficial acerca del monto total que se destina en la actualidad a pagar los salarios de los contratados en la cartera de Justicia.
El gremio judicial, que encabeza Julio Piumatto, se reunió también con la Comisión de Recursos Humanos del Consejo de la Magistratura, en un marco más amplio de conversaciones, ya que los sindicalistas reclaman por la conformación de un registro de meritorios, -que existe en la actualidad, pero no está actualizado-, y la posibilidad que puedan competir en pie de igualdad para ocupar cargos cuando se producen vacantes.
Detalles sobre estas conversaciones fueron explicados a Diariojudicial.com por el Secretario Gremial de la UEJN, Claudio Tolosa, quien señaló que el reclamo prioritario es que los meritorios cuenten, como mínimo, con la cobertura de una ART (Aseguradora de Riesgos de Trabajo), ya que actualmente hasta el juez del tribunal donde desarrolla su pasantía, la Cámara de Apelaciones que corresponda por superintendencia, el Consejo de la Magistratura o hasta la misma Corte, podrían ser demandados por cualquier contingencia o accidente que padezca el meritorio en razón de su desempeño diario.