Además, el gobernador cuestionó a los jueces por no haber intervenido en un conflicto entre los empleados del estado provincial y el gobierno que ya lleva dos años, por la quita del 7,5 por ciento en el salario de los agentes, que terminó en presentaciones judiciales a magistrados que incautaron fondos del estado provincial para cubrir la diferencia.
En una nota enviada ayer, Iglesias les recordó a los jueces de la Corte que "las decisiones del Poder Ejecutivo, equivocadas o no, fueron trabadas y cuestionadas con arbitrariedad manifiesta" por la justicia mendocina, "sin que ninguna instancia de apelación se dignara a intervenir". Para el gobernador, esta actitud dejó al Ejecutivo durante casi dos años sin una instancia de apelación, en estado de "indefensión jurídica" y con "manifiesta denegación de Justicia".
La semana pasada, el conjuez Luis Cuervo, del Juzgado Civil 10, dictaminó un nuevo embargo judicial de un millón de pesos contra el Gobierno de Iglesias, para devolverles a los empleados judiciales el 7,5% del recorte salarial. Además, el mismo juez Cuervo se puso al frente de un reclamo de indexación salarial junto a otros 23 colegas, que desató la ira del gobernador, quien ya había enviado a la Legislatura un proyecto para frenar la recomposición salarial de los jueces.
El agravamiento de las posiciones hizo que -por primera vez- la Corte provincial se decidiera a intervenir, atacando con fuerza al poder político, al asegurar que "desde hace tiempo, el Poder Judicial de la provincia viene soportando diversas campañas orquestadas desde diferentes ámbitos con la clara intención de destruir su imagen" y sugirió que el congelamiento de los aumentos de los jueces formaba parte de la "campaña electoral" para la elección del próximo gobernador provincial.