Al comenzar la causa, Bergés denunció que Niklison había cambiado la carátula de un expediente donde estaban procesados al ex jefe de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal Eduardo Curletto y del comisario Rodolfo Perez Roldán, sin producir nueva prueba.
Ambos sospechosos fueron procesados por Bergés por los supuestos tormentos que sufrió un custodio que vigilaba los camiones de caudales de la empresa FIRME, asaltado por una banda de delincuentes que se llevaron más de 18 millones de pesos el 20 de diciembre de 1996.
Actualmente, fuentes judiciales revelaron que la Cámara del Crimen recibió los nombres de "varios jueces" que habrían tenido participación en la resolución del expediente que abrió un sumario administrativo por la denuncia del Bergés contra su colega Niklison.
En este sentido, una secretaria judicial habría sido quien reveló a los camaristas en lo criminal Alfredo Barbarosch y Carlos González Palazzo los nombres de altos funcionarios judiciales que, según trascendió, habrían facilitado el cambio de calificación de la causa.
Este giro facilitó la libertad de Curletto y una mejora en la situación procesal de Pérez Roldán, además de la reducción de los embargos que pesaban sobre ambos. Bergés había procesado a Curletto por la supuesta aplicación de tormentos y a Roldán por no haber impedido tal violación a los derechos humanos.