Después de la declaración, Patti esperó que llegaran las doce en punto para bajar a la vereda de Comodoro Py 2002 y, en directo para los noticieros del mediodía, acusar al actual gobernador bonaerense Felipe Solá, su oponente en las elecciones a gobernador en las elecciones del 14 de setiembre próximo, de promover una “intencionalidad política” tras su imputación.
"Hay intencionalidad política de parte de un gobernador que hace 23 años gobierna la provincia, porque está desde (Antonio) Cafiero, no de hace dos años. Hay que investigar la corrupción en la provincia de Buenos Aires", aseguró, hasta que los periodistas lo interrumpieron para qué explicara cuál era su situación en la causa judicial que lo llevó a Tribunales.
Así, Patti admitió que conocía a Granada “desde hace 20 años” y que era su “amigo”, aunque aseguró que no sabía que era un prófugo de la justicia desde hace más de un año. “No sabíamos cuál era su situación técnico-legal, pero vamos a apoyarlo”.
Después, aseguró que las causas por violaciones a los derechos humanos eran “una pavada”, lo que generó la pregunta obligada de los periodistas. “¿Los crímenes de lesa-humanidad son una pavada?”. Patti, con una sonrisa ladeada, contestó: “Ustedes son periodistas ideológicos”.
“Ustedes son todos periodistas ideológicos, no sean idealistas. Tienen que construir la paz, no destruir la armonía. Hay un grueso del periodismo que estuvo a favor del golpe de estado y ahora se hacen los estúpidos”, remarcó cuando el contacto con los periodistas naufragaba y los seguidores del intendente tiraban papelitos y vivaban a su jefe.
Pero la imagen de candidato ganador que mostró ante las cámaras fue bien distinta a lo que dejó en el juzgado. Fuentes judiciales aseguraron que se presentó temeroso ante el juez, y antes de contestar preguntas pidió la exención de prisión.
Contactos con el prófugo
Las fuentes indicaron que en la extensa declaración indagatoria Patti admitió contactos telefónicos y hasta personales con el prófugo. Según el abogado del candidato a gobernador, José Vera, los contactos fueron “varios” pero Granada “llamaba porque era el presidente de una asociación comunal”.
Sin embargo, la coartada de Patti se desvanece en el aire si se tiene en cuenta otro elemento que el juzgado pudo confirmar en el allanamiento de ayer y el mismo intendente admitió: durante el período que Granada estuvo prófugo lo ayudó económicamente.
Según otras fuentes de la investigación, el último contacto entre Patti y Granada fue cuando cayó preso otro de los prófugos, el teniente retirado Jorge Arias Duval. Al día siguiente, y gracias a las escuchas telefónicas, la Policía Federal logró detener a Granada.
Según las fuentes, la detención de los dos prófugos se precipitó luego del cambio de gobierno y de las autoridades del Ejército. En ese momento, Bonadio mandó un oficio al nuevo jefe del Ejército, Roberto Bendini, para recordar que estos hombres se encontraban prófugos de la Justicia, y pocos días después se encontró la pista para ubicarlos.