La Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA) manifestó a través de un comunicado su “solidaridad” con el doctor Alberto Pedroncini, abogado de las Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de Derechos Humanos, contra el apercibiemiento que le dictó el juez en lo Contencioso Administrativo Osvaldo Guglielmino, quien le reclama un juego de microfilms con información sobre personas desaparecidas, cuya entrega al abogado “no consta en el expediente judicial”, según explicó la AABA. “El Juez confiesa su absoluta desaprensión en cuanto a su resguardo ya que pretende haberla entregado al letrado ... para extremar la protección de esa documentación dice el comunicado de prensa, donde también se advierte que “ningún letrado está habilitado por la ley para guardar o ser depositario de documentación que fue agregada a un expediente judicial” y califican el pedido del juez a Pedroncini como “infundado y sorprendente”. Además, afirman que el reclamo de Guglielmino “afecta el honor del Dr. Pedroncini y su ejercicio profesional en la trascendente causa. Especialmente en cuanto este abogado, por su trayectoria ética, su conocimiento, su coraje, y su compromiso a lo largo de seis décadas”.
Anónimo
El juez federal Jorge Urso investiga una denuncia que asegura que en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) funciona una “red mafiosa” dedicada a cobrar coimas a evasores a cambio de evitar denuncias judiciales. La denuncia asegura que “entre los principales sospechados se encuentran varios pesos pesados de la AFIP”. Fuentes judiciales explicaron que el juez Urso espera, previamente al llamado a indagatoria, el resultado de algunas medidas de prueba. Según el anónimo, las mega inspecciones conocidas como “operación traje a rayas” se efectúan sólo después que los evasores “no acceden al pago de la coima”. Allí se inicia “la verdadera inspección”, dice el anónimo de cual una copia llegó al juzgado de Urso y otra a la sala de periodistas de Comodoro Py 2002.