En esta causa, el camarista Gabriel Cavallo cuando era juez de instrucción federal se expidió por la inconstitucionalidad de esas normas sancionadas durante el gobierno de Raúl Alfonsin y procesó a Julio Simón y Antonio del Cerro.
Luego la Sala II de la Cámara Federal adoptó un idéntico pronunciamiento y confirmó el procesamiento de ambos represores, resolución que fue recurrida por la defensora oficial Silvia Otero Rella quien interpuso un recurso extraordinario arribando la causa de esta forma a la Corte Suprema.
Los hechos que se debaten en el fallo ocurrieron el 28 de noviembre de 1978 cuando el chileno José Liborio Poblete, un técnico tornero que había perdido sus dos piernas en una accidente automovilístico, fue secuestrado por un Grupo de Tareas en la Plaza Miserere de esta Capital.
Su esposa, Gertrudis Hlaczik, y su hija Claudia Victoria, en ese entonces de ocho meses de edad, también fueron secuestradas en su domicilio particular, en la localidad bonaerense de Guernica.
Los abuelos de la chica volvieron a verla, pero 22 anos después, cuando a través de una denuncia realizada por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo se determinó la identidad de la joven que en aquel entonces había sido apropiada por el militar Ceferino Landa y su esposa, ambos condenados a prisión por el ocultamiento y la supresión de identidad de Claudia Victoria.