En principio, el caso del secuestro y desaparición del matrimonio Poblete-Hlazic sería analizado en la Sala I del cuerpo, ya que allí se habilitó en su momento la vía recursiva hacia la Corte Suprema, luego que el entonces juez de instrucción Gabriel Cavallo declarara la nulidad de las leyes para avanzar en la causa.
En aquel momento, fueron los jueces Liliana Catucci y Alfredo Bisordi quienes concedieron un recurso extraordinario presentado por la defensora oficial Silvia Otero Rella en representación del represor Juan Antonio “Colores” del Cerro y remitieron el expediente a estudio de la Corte.
Ayer, el Alto Tribunal consideró que en un tema de trascendencia constitucional debían pronunciarse todas las instancias, y remarcó que, de cualquier forma, la Casación actuará como “tribunal intermedio”, es decir, que el caso se resolverá en última instancia en la Corte.
Sin embargo, fuentes de la Casación no se mostraron conformes con la resolución del máximo tribunal. “La Corte sacó un fallo de la galera” aventuraron, y remarcaron que Casación tendría que analizar también la nulidad de las leyes dispuesta por el Congreso en agosto último.
Las fuentes confirmaron que una vez recibido el expediente se pondrá en secretaría “a disposición de las partes” y luego se fija un plazo de diez días para que éstas amplíen los fundamentos de sus apelaciones. Más tarde, se fija una audiencia de debate para que la defensa, las querellas y la fiscalía vuelvan a mejorar sus argumentos y a partir de esa fecha, los jueces de la Casación tienen 20 días hábiles para dictar sentencia.
Teniendo en cuenta estos plazos, se cree que habría una resolución “no antes de fin de año”, advirtieron las fuentes, aunque indicaron enseguida que el plazo “podía extenderse” si así lo resuelven los camaristas.