Es también, como la que originó la destitución, un caso de contratación directa en donde un dueño de una concesionaria de automóviles denunció a Giacomino por “dádivas, tráfico de influencias y lavado de dinero” en la compra de patrulleros.
El empresario que denunció la maniobra es Daniel Eduardo Meller, quien declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA) pues aunque él había ganado la licitación para entregar patrulleros, se lo habría desplazado a último momento con una “empresa de fachada, incapaz de cubrir los requerimientos básicos de una licitación importante”.
En la causa, la defensa de Giacomino impulsó un planteo por “falta de acción”, que ahora debe resolver la Cámara, indicaron fuentes judiciales.
Por otro lado, se supo que el juez Juan José Galeano será el encargado de investigar a Giacomino por la presunta adjudicación irregular a empresas de familiares suyos, de la provisión de servicios de computación para el Hospital Churruca, por una cifra superior a los dos millones de dólares.
Galeano –que ingresó a turno por primera vez desde el atentado contra la AMIA- recibió la denuncia de Asuntos Internos de la Policía Federal contra el desplazado jefe policial.
Hoy temprano, se creyó que Giacomino podía quedar detenido al llegar a la Argentina procedente de París, pero el ministro de Justicia aclaró que la OA formularía una denuncia “recién en el transcurso de siete días”.
Finalmente, Giacomino no llegó al país en el vuelo en el que había reservado su lugar y en paralelo fue la propia Policía Federal la que radicó la denuncia contra el comisario.