El arbitro de la primera división del fútbol argentino, había basado su solicitud en la medida cautelar del 23 de octubre de 2003 por la que la magistrada dispuso mantener la vigencia del contrato entre Madorrán y la AFA hasta que se dictara sentencia definitiva en el expediente.
Esta causa la inició Madorrán luego que la AFA decidiera no renovar el convenio firmado el 8 de marzo de 2001 por un plazo de 30 meses, entendiendo el árbitro de fútbol que el contrato prevé que, a su vencimiento y ante el silencio de las partes, la prórroga por un plazo igual al original.
En tanto, la juez Caviglia, sin pronunciarse sobre la “cuestión de fondo”, ordenó a la AFA proseguir con el vínculo y, aunque la medida cautelar fue apelada, la magistrada concedió el recurso con efecto “devolutivo”, lo que implicó que su mandato debía ser cumplido hasta que fuera revocada por un tribunal superior.
Lo explicado por Madorrán es que la AFA, pese a que se notificó de la resolución provisoria, no lo incluyó en el listado de árbitros que participaban del sorteo para los partidos correspondientes a las fechas 13a. y 14a. del Torneo Apertura 2003, disputadas el 30 de octubre y 4 de noviembre últimos, respectivamente.
Al respecto, el abogado de AFA Mario Schmoisman, aportó como prueba una carta documento en la que consta que Madorrán fue citado a una revisación para un examen de aptitud física, tal como lo establece el Reglamento del Departamento de Medicina Deportiva.
Agregó el letrado en representación de esta entidad que la falta del examen constituyó un “impedimento” para incluir el nombre de Madorrán en el sorteo para la designación de árbitros, en tanto que Caviglia consideró que, con la convocatoria a Madorrán, la AFA “ha demostrado su acatamiento a la medida cautelar” para que se mantuviera el vínculo hasta la resolución de la cuestión de fondo.