Según la nota, el representante de los abogados en el cuerpo había mencionado en la Comisión de Acusación que habían existido presiones de la IGJ, a raíz de que Nissen y el juez acusado eran amigos y que se debían “favores”.
Al respecto, Nissen desmintió los dichos del consejero calificándolos de “falsos” y anunció que presentará una querella por calumnias e injurias contra éste ante los tribunales en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, la cual explicó será remitida posteriormente al Consejo.
Ante esta situación, además, pidió que se abra en el seno del cuerpo una investigación con el fin de que se compruebe si existieron las presiones que Szmukler habría comentado a sus pares en la reunión de la Comisión de Acusación.
Si bien el titular de la IGJ reconoció la amistad que lo une con el juez del fuero comercial, negó que tal relación tengan alguna vinculación con los procedimientos que se llevan a cabo en el Consejo de la Magistratura, en los cuales explicó “jamás” intervino.
Nissen concluyó su escrito mencionando que desconocía las motivaciones que llevaron al consejero a realizar esas afirmaciones, pero indicando que no puede soslayarse la gravedad de las mismas cuando provienen de alguien que integra ese órgano judicial.