La idea supuestamente robada tenía por objeto mostrar la vida interna de los canales de televisión a través de sus principales presentadores, actores y demás protagonistas, formato similar al utilizado en Argentina por Canal 13 y Telefe, para mostrar los errores que se comenten en las grabaciones.
El tribunal de Sevilla cuando rechazó la acción sostuvo que la idea de ese producto no era nueva, sino que respondía a un subgénero que se había iniciado en un programa emitido por la cadena oficial TV Española hace varios años.
En la resolución los miembros del cuerpo de justicia explicaron que el demandante sólo presentó un boceto que respondía a un formato inicial “muy conocido y difundido” y explicaron que entonces lo único que realmente podía diferenciar uno y otro era su “desarrollo" y agregaron que por estar uno completamente desarrollado y ser el otro un esquema no había una identidad que fuera constitutiva de “plagio”.