Fuentes judiciales confirmaron que el juez Oyarbide ya rechazó la recusación y envió el expediente a la Cámara Federal, para que sea ese tribunal el que resuelva en última instancia.
Alejandro Novak, uno de los letrados del ex jefe de Estado, acusó de supuesta “parcialidad” al magistrado, y logró un primer objetivo: aplazar la indagatoria prevista para mañana y un eventual pedido de captura que hubiera generado un escandalete diplomático/judicial con Chile, donde el ex presidente reside junto a su mujer e hijo de pocos meses.
“Nunca se ha observado en una causa judicial tanto atropello al derecho de una de las partes generado por la influencia del Poder Ejecutivo. No es que esto no haya existido nunca sino que en este caso su materialización en el expediente resulta innegable”, dice uno de los fragmentos de la recusación, a la que tuvo acceso Diariojudicial.com.
En tono burlón, la presentación dice que Oyarbide realizó varias “expediciones de pesca” en busca de información sobre cuentas de Menem y que “sólo le faltó investigar los bienes del niño Máximo”, el hijo de cuatro meses del ex mandatario.
“¿Fue vuestra señoría nombrado embajador? No, simplemente cambió el gobierno que aparentemente amplió, quizás a través de un decreto secreto, vuestras facultades, extendiendo incluso su jurisdicción a Suiza”.
También se quejó por las investigaciones sobre bienes de Cecilia Bolocco, la ex modelo chilena esposa del ex presidente. “Hasta a la esposa de Menem (Cecilia Bolocco), con quien contrajera nupcias dos años después de terminar su mandato presidencial” , dijo Novak.
“Existen elementos que lamentablemente demuestran la parcialidad de vuestra señoría y una ausencia de capacidad específica para continuar entendiendo en la causa”, se dice en un párrafo de las 47 carillas de la recusación.
Bajo el título “Las órdenes del Poder Ejecutivo”, Novak sostuvo que “a partir de la llegada de Kirchner a la Presidencia y sobre todo de (Gustavo) Beliz al Ministerio de Justicia, vuestra señoría parece haber sentido una nueva e insoportable presión”, sugirió sin ambages el defensor de Menem y remarcó que “es ostensible la intención del Poder Ejecutivo de perseguir judicialmente a Menem".
Según el abogado, Oyarbide “se ha convertido en el instrumento de la política represiva contra Menem”, acusó Novak y agregó que “esto es un escándalo, no porque no sea histórica la intención del Poder Ejecutivo de influenciar a los jueces, sino que ahora lo hace por escrito y se deja constancia en el expediente”.
Novak hizo esta afirmación porque cuando el juez envió un exhorto a Suiza dijo que lo hacía por “sugerencia” de Beliz. “¿Contra quien litiga esta defensa? Contra (el titular de la Oficina Anticorrupción, Daniel) Morín y (el fiscal Carlos) Stornelli, legitimados procesalmente para hacerlo, o contra todo el Poder Ejecutivo, que persigue encarcelar a Menem?”, se preguntó el letrado defensor.
Antes de ser recusado, Oyarbide rechazó varios pedidos de nulidad efectuados por la defensa, entre ellos un planteo contra la ampliación del objeto procesal contra Menem, al que además de omisión maliciosa se le imputaron los delitos de lavado de dinero y falsedad ideológica por pedido de Stornelli.
También se rechazó la solicitud para declarar nulos los exhortos enviados a Suiza. La situación de Menem se complicó no sólo por la demorada declaración sino además porque no concurrió a comienzos de marzo a un juzgado federal de La Rioja en el que debe presentarse del 1 al 5 de cada mes, desde que fue procesado por la Cámara Federal.