ILUSION. Es la que crearon en la gente, con un simple texto de unas cuentas carillas. Bien sabemos los periodistas que escribiendo se puede decir cómo se arregla el mundo, pero otra cosa muy distinta es arremangarse y tratar de llevarlo a la práctica. En la Argentina, como en muchos países del mundo, lo fácil es difícil, y lo difícil casi imposible. Las medidas que anunció el gobierno tienen varios pasos para poder llegar a ser reales: desde un tumultuoso paso por el Congreso -ya varios legisladores oficialistas se mostraron recelosos sobre algunos de los puntos- hasta un problema prosaicamente presupuestario. Nada es gratis en este mundo, y menos cuando para llevar a cabo una pequeñísima parte del plan -por ejemplo la creación de LA SUPERAGENCIA (nuestro propio FBI!!)- se van a necesitar varios millones. Otra cuota de realismo la aportaron los Piumato boys, los muchachos del sindicato de los judiciales recibieron el reclamo de Blumberg como una lluvia de meteoritos. Justo que estaban planteando el cobro de los 200 pesos para el resto de los judiciales que aún no lo cobró, en un claro caso de discriminación ocasionado por la pulseada de la Corte con el Consejo; que están peleando una compensación extraordinaria para el personal afectado a las tareas del corralito financiero que debieron trabajar de sol a sol, durante las ferias, bancándose los embates de una sociedad histérica que vio en el Poder Judicial el salvavidas de sus ahorros evaporados; tienen que salir a ponerse a la defensiva y explicarle a la sociedad que no son una manga de vagos. Que hay vida en Tribunales después de la 1:30! (no se atiende más la mesa de entradas, pero es el horario en el que piensan, redactan y deciden las sentencias y resoluciones). Y además están los meritorios, aquellos que trabajan sin cobrar y que no por eso trabajan menos que sus pares remunerados. Sin ir más lejos el juzgado que ganó el premio a la eficiencia judicial, cuenta con CATORCE MERITORIOS. Estos antiñoquis que son parte del engranaje de cualquier juzgado, son la respuesta desesperada de la Justicia que no tiene los recursos suficientes para funcionar. Con edificios claramente deficientes, empleados que no sólo no cobran sino que no tienen la menor cobertura social, más expedientes por juzgado de los que puede revisar a conciencia cualquier juez, abogados que recorren tribunales haciendo el triatlón: colas, escaleras y demoras varias; juzgados sin hojas y sin tinta, baños donde el jabón y el papel higiénico son artículos suntuarios que jueces y empleados traen de sus casas yno es raro que las cosas no anden como debieran. Béliz, abogado, habrá pateado tribunales alguna vez? Los zapatitos blancos no están para esos trotes.
RESISTIRÉ. Parece ser el lema de los conocidos Federicos de Comodoro Py. Integrantes del "cuerpo de elite" de la justicia, la gente del fuero federal, no quiere saber nada con que se los mezcle con sus colegas "ordinarios". Desde el lógico planteo que un país no puede resignar la existencia de un fuero especializado para tratar cuesitones que afectan directamente al Estado Nacional, no sólo en su orden interno sino en sus relaciones con otros países hasta la abroquelada defensa de quien algo tiene y no quiere cederlo, inclusive una legión de empleados contratados, en ambas instancias del fuero, envidia de sus colegas de otras especialidades. Se pasaría así de un acotado plantel de 12 experimentados magistrados -en los papeles, porque hay cargos vacantes- entrenados para jugar en las ligas mayores, a un ejército de 82 colegas, que pasarán a integrar el mega fuero penal donde convivan causas políticas, económicas y de sangre. A eso hay que sumarle que a los fiscales, con gran entrenamiento en lides que rozan lo político y casi siempre lo mediático, tendrán que vérselas con causas de menor repercusión, en una moda que se viene repitiendo en los últimos tiempos, donde los jueces acostumbran de manera creciente a delegar el trámite de las causas amparados en el artículo 196 del código procesal. Una cosa es que te deleguen el caso AMIA, IBM Banco Nación o María Julia, y otra es que te deleguen violaciones, homicidios en riña y el robo con arma de un Fiat 128. Adonde se va el glamour de los muchachos, acostumbrados tanto al sopapo mediático como a los mimos del poder. Por lo bajo los federicos, se quejan de por lo menos una falta de reciprocidad del Ejecutivo, no puede ser que les paguen con esa moneda, susurraba un abogados acostumbrado a transitar los pasillos del poder, después de que con el tema derechos humanos -una de las prioridades más caras al gobierno-, y los chanchullos vinculados a gobiernos pasados, los federales se alinearon como marcaban las necesidades de la hora. Se ve que viejas facturas que dicen ser de Arslanián, Quantín, Lanusse y compañía, están por hacerse realidad. Aunque como anticipan los más pragmáticos, la cuestión del entrevero de fueros no va a ser ni fácil ni barata. Veremos en qué queda todo.