Diario Judicial: ¿Cómo nació este proyecto?
Silvia Martínez: En principio quiero aclarar que los principales autores de este proyecto fueron el INCUCAI y el Ministerio de Salud de la Nación, los cuales vienen planteando desde hace mucho tiempo la necesidad de una modificación a la legislación actual, en función de que se produjo un enorme avance en la ciencia Argentina sobre transplantes. Hemos aumentado la calidad y cantidad de equipos, pero lamentablemente no se logró incrementar la cantidad de donantes. Para cerrar esta brecha, se propuso este proyecto modificatorio de la actual norma.
Dju: Principalmente, ¿qué modifica el proyecto?
SM: En términos generales la ley plantea una Argentina solidaria, en cuanto a la donación de órganos, y que la negativa sea la excepción, pero al mismo tiempo se pretende que la decisión sea altamente respetada. En pocas palabras que cada uno tenga el derecho a decir si dona o no dona. Además se otorga al donante la facultad de optar por autorizar la donación de sus órganos y tejidos, condicionar la misma a determinados órganos o fines –implantes en seres humanos vivos y/o con fines de estudio y/o investigación, negarse a la ablación de sus órganos y tejidos, y no manifestar su voluntad en ninguno de los sentidos antes mencionados.
Dju: ¿Qué sucede en los casos en que no se sabe cuál fue la voluntad sobre el destino de sus órganos, de la persona que murió?
SM: Cuando no hay posibilidad de acceder a saber cual fue la voluntad del fallecido sobre sus órganos, está previsto preguntar a la familia y si así se dan las cosas se pueden llegar hasta los amigos y/o alguien que haya vivido con él hasta el día de su muerte. A estas personas se le preguntará, qué hubiera querido hacer el fallecido con sus órganos.
Recordemos que el acto de donación de órganos, en cuanto a su naturaleza jurídica, consiste en el ejercicio de un derecho personalísimo, el de disponer del propio cuerpo, y que conlleva las siguientes características: es de naturaleza innata, extrapatrimonial, de ejercicio vitalicio y relativamente indisponible por el propio titular. De manera que el proyecto propiciado avanza en el respeto por sobre todo y hasta el último momento, aun luego del deceso, de la voluntad del donante.
Dju: Sobre este punto, ¿cual es la diferencia con la actual ley?
SM: Actualmente se le pregunta a la familia qué pensaba hacer el difunto. Con este proyecto buscamos sacarle a los seres queridos la presión de decidir sobre esos temas. Esta propuesta resulta así por demás innovativa, al incorporar el supuesto en que el donante a último momento hubiere modificado su voluntad positiva o negativa a la ablación, autorizando a ciertas personas enumeradas en la norma, a dar cuenta o testimoniar la misma, de manera de respetar siempre la autentica voluntad del dador.
Dju: ¿A qué se debe el cambio?
SM: La experiencia nos muestra que muchas veces los familiares no donan porque no pueden tomar la decisión en el momento de mayor dolor y angustia. No es que no quieran donar. “No pueden” tomar una decisión, que en realidad debería haber sido tomada en vida por el ser querido fallecido. Este es un punto central en el proyecto de modificación de la ley.
Dju: Y dentro de este esquema ¿cómo se articula la figura del donante presunto?
SM: La donación presunta, queda para casos excepcionales, de personas que no testimoniaron en vida y que no tienen a ninguna persona que pueda decirnos cuál era su voluntad. Entonces se presume que si no dijo que no en cualquier registro, en verdad está diciendo que si.
Dju: ¿Cuál es el fundamento de la presunción de donación?
SM: Se toma la presunción en base a que la ley prevé que se realice una gran campaña de difusión sobre la donación de órganos, que se abran canales de comunicación y distintos lugares de consultas, los cuales sólo se dan en la actualidad en épocas de campañas electorales. Entonces es claro que quien no manifestó su negativa en el fondo está de acuerdo con donar sus órganos.
Dju: ¿Existen experiencias similares en el derecho comparado?
SM: Los países que cuentan con la figura del donante presunto, con pregunta a las familias son España, Francia, Bélgica, Grecia, Italia y Luxemburgo y en tanto existen leyes en países donde no está prevista la consulta como Austria, Finlandia, Suecia, República Checa, Hungría y Polonia.
Dju: Si la norma es sancionada, ¿con qué medidas debería ser acompañada?
SM: Yo creo, que se deberán ampliar más los lugares donde puedan realizarse las ablaciones y los transplantes. No podemos seguir contando solamente con los centros asistenciales de la Ciudad de Buenos Aires o de las grandes ciudades, es necesario dinamizar y mejorar las condiciones de los lugares para que existan más hospitales preparados para hacer este tipo de intervenciones.
Dju: También el proyecto propone modificar la integración del directorio del INCUCAI...
SM: Ahora el directorio del INCUCAI, es muy grande y se busca reducirlo, con el fin de que funcione mejor, ese es el fin que se persigue. Pero me parece que es el tema menos importante que se tiene que discutir, creo que este punto no modifica lo sustancial que esta ley propone.
Dju: ¿En qué estado se encuentra el proyecto?
SM: El proyecto actualmente está en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y hasta el momento es el único, lo que no quita que se pueda presentar otro. El Ministerio de Salud, está esperando que se pueda aprobar esta norma y creo que lo más importante es hacer el dictamen y llevarlo al recinto, en donde estoy segura que vamos a tener el Congreso lleno de gente a favor de que se apruebe. Creo que si vamos a la sesión es muy difícil que no salga.