“No estamos de acuerdo” con estas modificaciones le explicó a diariojudicial.com Miguel Caminos presidente de la AMFJN. “El horario actual es formal porque es muy superior en casi todos los fueros” dijo y agregó que el diseño que el proyecto prevé para la feria judicial “no es adecuado”. La UEJN consideró el posible nuevo horario como “un sistema de esclavitud” y que agravaría las ya “deplorables” condiciones de trabajo.
Ambas iniciativas forman parte del proyecto de “Reglamento para la justicia nacional”, elaborado por el consejero en representación del Poder Ejecutivo Joaquín Da Rocha, que prevé unificar en una sola norma el funcionamiento de la justicia nacional, hoy dispersa en varias. Las dos reformas rechazadas están previstas en los artículos 80 y 81 del proyecto.
El artículo 80 establece que “el personal debe cumplir una carga horaria de cuarenta (40) horas de trabajo semanal, de lunes a viernes, de 8.00 a 16.00 horas” y le da potestad al Consejo de la Magistratura para “modificar dicho horario por necesidades de servicio.” Actualmente el horario de trabajo es de 7:30 a 13:30.
Para el autor del proyecto el horario actual “es absurdo porque nadie entra a las 7 de la mañana. Mientras que el horario en la administración pública es de 8 horas, en tribunales es de 6. En el ámbito penal se trabaja 8, 10, 12 horas por día. Lo que propongo con las 8 horas es que a mucha gente se le reconozcan las 8 horas y que algunas trabajen un poco más”, explicó Da Rocha.
Miguel Caminos, presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), coincidió con Da Rocha en que “el horario actual es formal porque es muy superior en casi todos los fueros” pero rechaza la modificación ya que “los empleados no sólo trabajan en tribunales sino que hacen cursos de capacitación; sino no ascienden. El horario actual es adecuado para cumplir sus funciones y capacitarse” le explicó Miguel Caminos a diariojudicial.com.
La Unión Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) también rechazó la modificación. A través de una carta enviada al Consejo de la Magistratura consideró la ampliación de la jornada laboral como “un dechado normativo más propio de un sistema de esclavitud, que de uno respetuoso de elementos centrales de cualquier relación de empleo público”. También rechazan el cambio de horario porque agravaría aún más las condiciones de trabajo “deplorables en las que desarrollamos nuestras funciones”
La ampliación del horario laboral no es el único tema en discordia. El art. 81 del proyecto también tiene oposición. El mismo establece que “las ferias judiciales son fijadas por el Consejo de la Magistratura. Comprenden la última semana del mes de diciembre y la primera del mes de enero”
La intención del artículo es “la no detención de la maquinaria judicial y que haya más tiempo de trabajo”, explica Joaquín Da Rocha. Hoy la feria judicial abarca 45 días sin actividad judicial en el año, dos semanas en julio y todo enero. Si el proyecto es aprobado se eliminaría la feria de invierno y se reduciría a la mitad la de verano. “Cuando hablamos de 45 días, en realidad hablamos de 60 porque la última semana de diciembre y la primera de febrero no hay trabajo”, afirmó Da Rocha.
Para Caminos el diseño del proyecto sobre la feria judicial “no es adecuado. No sólo interesa (la feria judicial) al poder judicial sino que a la comunidad de abogados porque los estudios unipersonales necesitan la certeza de cuando no va a haber trabajo judicial” y “para los integrantes de la justicia la única manera de tener un contacto con su familia, por el tiempo que requiere el trabajo, es la feria judicial”. De manera similar se expresó la UEJN. “El nuevo sistema de ferias judiciales arrasa con las características y modalidades de las tareas que se prestan en las diversas dependencias judiciales y que, además, generará interminables conflictos en su aplicación”, afirmó en el mismo comunicado enviado al Consejo.
Un proyecto que llamará a polémica
“Poner lógica en algunas cosas que la actividad judicial no la tiene”. Ese es el objetivo de Joaquín Da Rocha, consejero en representación del Poder Ejecutivo y autor del proyecto de “Reglamento para la justicia nacional” que actualmente se encuentra en la Comisión de Reglamentación y Reforma Judicial del Consejo de la Magistratura para su estudio. La iniciativa prevé unificar en una sola norma el funcionamiento de la justicia nacional que se encuentra regulada en varias.
Además de modificar el sistema de feria judicial y ampliar los horarios de trabajo, el proyecto realiza otras variantes. El régimen de vacaciones y licencias, los concursos para empleados, las sanciones, la actividad tribunalicia, la obligatoriedad de la asistencia de los magistrados, entre otras, también están contemplados en el proyecto.
La discusión ya se abrió en la Comisión de Reglamentación y Reforma Judicial. Su presidente, Quiroga Lavié, recibió documentos de la UEJN y la AMFJN que expresan su postura contraria al proyecto en general.
“Estimamos necesario transmitirle nuestra postura adversa a buena parte de los contenidos del proyecto, derivada de una primera evaluación general realizada en el seno de nuestra entidad, además de las opiniones que, en el mismo sentido, se recogieron de jueces de todo el país”, dice el primer párrafo del documento enviado por la AMFJN quien desde hace un mes formó una comisión para el análisis del proyecto y en un mes más tendrán una opinión de cada uno de sus puntos.
Por su parte la UEJN afirmó que con su proyecto Da Rocha “no ha trepidado en impulsar un genuíno engendro reglamentario que soslaya principios elementales y estructurales de cualquier relación de empleo público” y solicita “el directo archivo de este inapropiado “proyecto de reglamento”.
Si bien la UEJN cree que es necesario un programa de reforma judicial, “no queremos ser cómplices de este proyecto de cuño neoliberal que desconoce las condiciones indignas de trabajo” le dijo Julio Piumato, Secretario general de la UEJN, a diariojudicial.com.
Tanto el gremio de los judiciales como la AMFJN en sus cartas le solicitaron al Consejo de la Magistratura formar parte de las discusiones cuando el proyecto sea tratado. Además, la UEJN envió un petitorio a la comisión con propuestas propias para que sean consideradas.