Al acto asistieron, entre otros, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, el Procurador General Esteban Righi, el ex ministro de Justicia, Horacio Gil Lavedra, y los jueces federales María Servini de Cubría, Rodolfo Canicoba Corral y Juan José Galeano, a quien se le inició un proceso ante el Consejo de la Magistratura por la instrucción de la causa que investigó el atentado contra la AMIA.
La asunción de los magistrados que quedarán al frente de cuatro juzgados federales hasta ahora vacantes complementa la fuerte apuesta que realizó el presidente Néstor Kirchner cuando, a diez días de su llegada a la Casa Rosada, salió a motorizar recambios en la Corte Suprema de Justicia.
Durante la ceremonia presidida por Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal, Daniel Freiler, de 42 años, juró como flamante miembro de la sala I de la Cámara Federal porteña, que integran Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo. Como fiscal, Freiler tuvo un desempeño notable en investigaciones por crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar y formuló la acusación en la causa por el presunto reparto de coimas a senadores que votaron en favor de la ley de Reforma Laboral.
El proceso por los presuntos sobornos en el Senado tendrá desde mañana un nuevo instructor, ya que Daniel Rafecas quedará al frente del juzgado federal 3, donde tramita ese expediente. Rafecas, de 37 años y hasta ahora funcionario de la Procuración General de la Nación, heredará también la causa por los crímenes del Primer Cuerpo de Ejército ya que sucederá en el tribunal 3 al ex juez Carlos Liporaci.
El tribunal federal 4, en tanto, tendrá desde mañana como titular a Ariel Lijo, prosecretario de la Cámara Federal porteña desde hace muchos años. Lijo, de 35 años de edad, ejercerá el cargo que dejó vacante Cavallo cuando fue ascendido a camarista. Y tendrá a su cargo la instrucción de una causa en la que está imputado el ex secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y el proceso por el cierre del Banco Mayo.
El hasta ahora fiscal Montenegro, asumió como sucesor del ex juez Adolfo Bagnasco, que renunció en el año 2000 a la titularidad de tribunal 7, donde tramita la causa por el robo sistemático de hijos de desaparecidos y los crímenes enmarcados en el Operativo Cóndor. Montenegro, que como fiscal cultivó el bajo perfil, tiene 41 años y hasta ahora investigaba presuntos sobresueldos en el gobierno de Menem (1989-99).
Por su parte, Julián Ercolini, de 41 años y hasta hoy secretario letrado de una de las secretarías penales de la Corte, jurará como nuevo titular del juzgado federal 10, que está vacante desde que renunció el ahora ex magistrado Gustavo Literas. Entre sus primeras decisiones como juez, elevaría a juicio oral la causa por la tragedia aérea de LAPA.