Según el ejecutivo comunitario la protección que las autoridades suecas le dan a la cerveza está altamente injustificada ya que es un producto de fabricación nacional, mientras que el vino se produce en diferentes estados miembros de ese mercado común.
Desde la U.E recordaron que el Tribunal con sede en Luxemburgo resolvió en casos anteriores que ambos productos son competidores y que la discriminación entre ellos está prohibida, al igual que las medidas que tienen por efecto reducir el consumo de productos importados en el mercado único.
Según datos estadísticos en Suecia un litro de cerveza con un volumen del 10 por ciento de alcohol equivale a 14,7 coronas suecas, mientras que un litro de vino de las mismas condiciones alcohométricas supone un gasto de 22,08 unidades de la misma moneda.
Ante esos hechos, la Comisión de la U.E estimó que la situación de aplicar mayores tasas al vino, se transforma en un condicionante de los gustos del consumidor y consolida, por otro lado, la ventaja de la que por si tiene la cerveza. En la acción presentada se propone como medida salomónica que las tasas de equilibren para que de ese modo, no se sigan cometiendo actos de discriminación de un producto sobre otro.