LA ADUANA, UN COLADOR INOXIDABLE. Hace unos pocos días pasó por la Argentina John Tu, presidente de Kingston, uno de los mayores fabricantes de memorias para computadoras a nivel mundial. Si bien públicamente hizo una estimación -conservadora- de que el 50 % de los componentes informáticos que entran a estas Pampas son de contrabando, en reuniones privadas el reconocimiento de esa porción del mercado negro fue bastante mayor. Los chips de RAM son un artículo ideal para el contrabando: chiquitos y valiosos. Entran cientos en un gabinete vacío –muchas veces ese es el mecanismo para la entrada- y es fácil que pasen desapercibidos para los controles aduaneros. Pero esto no es sólo un argumento de ficción. La causa en que el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky procesó a diez integrantes de una banda que en su momento, según el diario Clarín proveía al 70 % el mercado de informática local, permitió establecer un mecanismo inspirado en Homero. Emulando la estrategia del Caballo de Troya, memorias, procesadores e incluso hasta motherboards -el más grande de los componentes- se acomodaban prolijamente dentro de gabinetes y monitores huecos que con su valiosa carga aterrizaban fácilmente en los depósitos fiscales. Una vez despachadas eran ensambladas y salían a la venta en vistosos avisos a doble página de los grandes comercios del ramo. Esto, más allá del perjuicio que se genera al fisco por la burla al control aduanero por las repetidas maniobras de contrabando, provoca una grave distorsión en un mercado altamente competitivo como es el de la informática. Así, los importadores que cumplen a rajatabla con las declaraciones aduaneras y los aranceles correspondientes están en una clara desventaja con respecto de aquellos competidores que trabajan por izquierda. Con tales y obvias asimetrías está claro que es imposible tener un mercado transparente en el sector. No es casual que el mismo magistrado en la última reunión de jueces a la que concurrió el director de la Aduana Ricardo Echegaray, le preguntó si la repartición no había pensado en poner arancel cero a todos los insumos informáticos a la manera de Chile. Esto facilitaría la dolarizada renovación del parque informático en beneficio de los consumidores y repercutiría con mayor consumo en una mayor recaudación por vía del IVA, logrando equiparar la no percepción de cargas aduaneras. El hombre de confianza de Kirchner respondió “la idea no es mala, pero eso es política económica y eso yo no lo decido”. Pero en verdad lo que mucho preocupa a Aguinsky junto al resto de sus colegas del fuero, es el bajo nivel de causas que llegan a sus escritorios a pesar del salto en el volumen del comercio exterior que ha experimentado el país en este período de reverdecer económico. No sólo es bajo -casi inexistente- el nivel de investigaciones sustentables que impulsa la Aduana, sino que el Congreso recientemente con la sanción de la ley 25.986 modificó el Código Aduanero estableciendo un nuevo piso en su tipo penal más relevante. Ahora para que una maniobra donde se simule, se oculte, se subfacture o se trampee de alguna manera los controles sea considerada delito de contrabando, la mercadería en cuestión debe superar los 100.000 pesos. Por debajo de ese monto sólo será una infracción administrativa ajena a la persecución de los jueces penales. Es que el titular de la Aduana absorbido por los coletazos mediáticos del affaire de las valijas de Southern Winds, seguramente no puede proyectar con tranquilidad una solución a un tema tan caliente. Echegaray, al igual que los anteriores administradores que ocuparon su poltrona, sigue heredando el desafío de cómo resolver los temas de corrupción que se generan en las líneas medias del organismo de control. Por eso es bueno ir dando soluciones por sector, teniendo en cuenta las particularidades de cada mercado. Porque así como no se soluciona la distorsión del mercado informático –el 100 % de lo que se comercializa en el país es importado-, tampoco se le encuentra la vuelta a la subfacturación en el mercado de granos, ni en la exportación del ahora más que nunca oro negro: el petróleo. Quizás y si la investigación que está llevando adelante la Auditoría General de la Nación puede seguir avanzando pese a los escollos que viene sorteando, Echegaray tenga sobre su escritorio un informe revelador de cómo millones y millones de pesos se le escurren de las manos.
(Noticia completa publicada “Modificación al Código Aduanero – 5 de enero de 2005) en la misma feria en que se publicó la Ley de Prescripción de causas penales)
BENDITO TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES. Así como la Corte recibió a los presidentes de cámaras nacionales, ahora los representantes de los tribunales de alzada se reunieron con el futuro-ex ministro de justicia Horacio Rosatti. Como así el máximo tribunal cela al Consejo de la Magistratura cada vez que se inmiscuye en temas que afirma son de su competencia, esta vez seguramente no se enojarán con el representante del Ejecutivo. Saben que Rosatti está cantando las hurras en el ministerio para pasar a Diputados y seguramente no tendrán intención de censurar al ministro que decidió acudir a una reunión con quienes dependen de la Corte. Ya más de una vez el máximo tribunal afirmó que el diálogo con el Ejecutivo se establece solamente desde la cabeza del Poder Judicial. Para Rosatti todo esto es un activo a futuro ya que la idea de pasar ministro a diputado raso no es algo que lo entusiasme demasiado, pero de ministro a presidente de la Comisión de Justicia de la cámara baja ya sería otro cantar. Seguramente es muy bueno tener aceitado trato con tan altos magistrados, sobre todo en momentos en que las cámaras tomaron por costumbre grabar a fuego en la opinión pública que de ellos depende el destino final de las decisiones que tomen los jueces de primera instancia. Digan blanco o negro, los “acquos” saldrán en los medios, tendrán su minuto de gloria y amagarán con poner bajo la suela los temas importantes, pero en definitiva donde hoy por hoy pasan las decisiones importantes, es por las segundas instancias. En el marco del encuentro, al plantearle a Rosatti el tema de los numerosos proyectos de ley que existen y tienen estado parlamentario en temas relativos al Poder Judicial, los camaristas le plantearon su preocupación ya que consideran que muchas de estas iniciativas son, según dijeron, “realmente irrisorios”. Luis Otero -presidente Cámara Contencioso Administrativo-,en tono risueño le dijo al ministro ¿Cómo puede haber un proyecto para el Poder Judicial que exija el cupo femenino del 30 % en el nombramiento para jueces cuando la mayor parte de este poder está conformado por mujeres? En un ejercicio teórico un tanto machista explicó que el cupo femenino no sería aplicable, ya que “si de un concurso resultaran elegidos por la terna vinculante, 3 hombres en los primeros lugares, y una mujer estuviera recién en el décimo lugar, se estaría afectando la idoneidad requerida para el cargo y el respeto y transparencia del concurso.” Y se quejó entre divertido y ofendido por lo que llamó la discriminación inversa por parte de los legisladores. A tal punto se llegó con el juego de la ironía que uno de los magistrados, a la salida de la reunión, blandía el último ejemplar de la remozada revista que publica la Asociación de Magistrados, donde se daba cuenta de la constitución de autoridades con una nueva nómina de directivos en la Asociación de Mujeres Juezas. Lo curioso que en uno de los cargos, correspondientes a vocales suplentes, aparecía el nombre de... Gerónimo Sansó, camarista civil. Por algo se empieza.