Szmukler será uno de los dos fiscales que llevará adelante la acusación contra Galeano en el juicio político que afrontará a partir del próximo lunes. El suspendido juez federal había recusado a Szmukler “por falta de imparcialidad” ya que una de las asesoras del consejero, Susana Villegas, mantiene una relación de pareja con Pablo Jacoby, citado como testigo al juicio y uno de los abogados querellantes de la causa AMIA que instruyó Galeano y por la que está acusado de cometer irregularidades durante su instrucción.
El Jurado de Enjuiciamiento resolvió que “por no haberse invocado ninguno de los motivos de recusación previstos por el artículo 10 del reglamento procesal, la recusación deducida por Juan José Galeano contra Beinusz Szmukler debe rechazarse sin trámite”.
Ese artículo del Reglamento Procesal del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación dice que el representante del Consejo en los juicios políticos podrá ser recusado si tuviere parentesco con el enjuiciado hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, si fuere acreedor o deudor del magistrado, si tuviere amistad íntima o enemistad manifiesta con aquél y si tuviere proceso o pleito pendiente con el enjuiciado.
En diálogo con DiarioJudicial.com Szmukler calificó la recusación de Galeano como una “chicana” y dijo que Villegas trabaja en el Consejo desde su creación. Agregó que “Villegas no tuvo la menor intervención en la acusación contra Galeano. Además, no son mis asesores los responsables de la acusación sino que soy yo”.
Consultado sobre los motivos de la citación como testigo de Jacoby, Szmukler explicó que lo “citamos porque es un testigo que nos interesa interrogar. Conoce la causa y porque uno de los cargos de la acusación es que Galeano ha tratado desigualmente a los distintos querellantes, uno de ellos Jacoby que ya declaró en el Consejo”. Para alejar sospechas también dijo que citaron como testigo al socio de Jacoby, Luis Zuppi, “y que yo sepa Zuppi no tiene ninguna relación con nadie” dijo irónicamente Szmukler.