La iniciativa fue presentada por el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Omar Bazán Flores por la cual a quienes conduzcan alcoholizados se le “impondrá prisión de seis meses a tres años, de 180 a 360 días de salario mínimo de multa y suspensión de los derechos para conducir vehículos hasta por cinco años o tratamiento para la atención de las adicciones por seis meses”.
Si la iniciativa prospera se deberá modificar el artículo 171 del Código Penal Federal de México. Actualmente esa norma impone prisión de hasta seis meses, una multa de 100 pesos mexicanos y la suspensión o perdida del registro de conductor a quien maneje en estado de ebriedad o bajo efectos de drogas.
Este incremento en la graduación del castigo penal es al margen de las sanciones que se aplican a quien protagonice un accidente, infrinja una norma de tránsito o cometa un homicidio por manejar ebrio.