En esos encuentros los defensores oficiales abordan la situación carcelaria en cada país, la implementación de un observatorio de acceso a la Justicia (similar al observatorio de Centros de Privación de Libertad, que ya funciona), y un sistema de pasantías entre defensores de la región, temas, entre otros, que este medió charló con Martínez.
Diariojudicial.com: Esta es la cuarta reunión del “Bloque de Defensores Públicos Oficiales del MERCOSUR”, ¿qué similitudes y diferencias hay entre las defensas públicas de los países de la región?
Martínez Somos sistemas bastantes parecidos. Tenemos muchas similitudes. Sobre todo Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina. En todos estos países el sistema es de defensa pública, esto quiere decir que el Estado se hace cargo de garantizar la defensa de los pobres. Hay algunas diferencias de organización. La Argentina, en ese sentido, es la que está mejor, seguida muy de cerca por Brasil, porque nosotros somos un órgano autárquico y autónomo; no dependemos del Poder Judicial ni tampoco de la fiscalía. En Uruguay y Paraguay dependen del Poder Judicial.
Uno de los temas más importantes que van a tratar es la situación carcelaria ¿En qué estado se encuentra la región?
Todo el MERCOSUR reconoce un problema carcelario de hiperpoblación y de violación a los derechos humanos generalizado. Quizás la situación menos crítica es la de Uruguay. Hay cárceles mejores y cárceles peores, pero en todos los países hay algunos lugares donde la situación es de clara violación a los derechos humanos.
Y en ese panorama, ¿como es la situación de Argentina?
Problemática. Todos sabemos por que hay denuncias concretas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que ha intervenido por la situación carcelaria en Mendoza.
Para el tema cárceles y el acceso a la Justicia tienen pensado implementar dos observatorios ¿cómo trabajarían?
En el observatorio de cárceles buscamos ejemplos negativos que hay que revertir y en el de acceso a la Justicia buscamos ejemplos positivos que hay que expandir. El observatorio de cárceles ya está implementado. Es un observatorio de cualquier lugar que sea centro de privación de la libertad: cárceles, institutos de menores, lugares donde hay internados insanos. Y tiene como objetivo interconectarnos todos los países, intercambiar experiencias y en algún lugar donde haya una situación crítica sumarle, a la denuncia de la defensoría local, el apoyo de todos los defensores del bloque del MERCOSUR. También vamos a hacer estudios vinculados a cual es el perfil de la persona privada de su libertad. Y el observatorio de acceso a la Justicia, es el gran tema. En toda Latinoamérica hay numerosísimas personas que tienen el derecho a litigar pero no saben como hacerlo valer o no pueden llegar a los centros judiciales. Una defensora oficial civil de la ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto por el cual las personas pueden consultar los expedientes por internet. Esto parece complejo pero todo el mundo tiene alguien que puede enseñarle a consultar internet. Ir a un locutorio cuesta un peso, mientras que ir a Tribunales cuesta mucho más y le hace perder horas de trabajo. Este tipo de proyectos, que tienen como objetivo que la gente tenga más fácil el acceso a la Justicia, es lo que busca el observatorio.
En la “Reunión Especializada de Defensores Oficiales del MERCOSUR” que se hizo en Uruguay acordaron realizar una comunicación directa entre defensores de la región, ¿Cómo está ese proyecto?
Establecimos un proyecto de norma que está en trámite y estamos tratando de conseguir que las autoridades del MERCOSUR aprueben este proyecto y haga que yo pueda comunicarme directamente con cualquier defensor de la región y pedirle ayuda, información de un caso. En este momento lo que tenemos que hacer es dirigirnos a nuestra máxima autoridad en la defensa, los casos que dependen de la Corte dirigirse a ella, la Corte a Cancillería y esta a la otra Cancillería. Y cuando viene la información ya no sirve más. En cambio si yo puedo llamar a otro defensor, el problema se simplifica muchísimo.
¿Con los defensores de Paraguay y Uruguay se abordó la posibilidad que esos países dejen el MERCOSUR como deslizaron sus Presidentes? Si eso ocurre ¿Cómo afectaría el trabajo del bloque de defensores?
Nosotros no tocamos ese punto. Estamos en una etapa de construcción muy positiva. Creemos que estas son etapas de todo organismo regional, todo crecimiento es crítico, provoca fracturas, roces, pero estamos convencidos que esto se va a superar. En el ámbito nuestro la unión es total y la fuerza porque estos proyectos sigan es realmente importante.
¿A que se abocará el bloque de defensores en el futuro?
Mantener estas reuniones. Reforzar los observatorios y vamos a iniciar un sistema de pasantías por las cuales defensores de cada uno de los países vayan a pasar una semana o 15 días para trabajar con los defensores de otro país. Trabajar todos juntos, ver los problemas de los otros y de esa manera intercambiar experiencias.