En diálogo con Diariojudicial.com, Conti explicó que acusó a Arias “porque firmó la detención de David Bosca en Devoto dos meses y medio antes del dictado de la sentencia que lo absolvió” de los dos delitos por robo agravado por los que fue detenido. La consejera y diputada nacional agregó que el caso de Jantus es distinto ya que “no participó del expediente de la causa”.
Esto tiene relación con la manera de trabajo del tribunal. Arias y Jantus declararon en la Comisión de Acusación del Consejo el pasado 23 de mayo. Alí, Jantus le explicó a los consejeros que cada vocalía del tribunal llevaba sus causas y un registro de los detenidos que cada juez tenía, y dijo que él sólo firmó la sentencia.
Bosca fue acusado y detenido por robo agravado cuando era menor. Al cumplir la mayoría de edad fue trasladado a la cárcel de Devoto. El TOM N° 1 absolvió a Bosca el 6 de diciembre de 2004 pero los jueces olvidaron liberarlo. Bosca recién recuperó la libertad el 25 de agosto de 2005, cuando la Procuración Penitenciaria le informó al tribunal que seguía detenido. Por el error, Bosca permaneció ocho meses más preso.
El expediente de Bosca lo tenía el tercer juez del Tribunal, Eduardo Albano, que renunció en junio de 2005. “No tuve participación en la causa, más que en la firma de la sentencia. Albano me reconoció que hizo la sentencia”, se desligó Jantus en su declaración y por eso entendió que tenía una responsabilidad objetiva y no subjetiva en la causa. “En la sentencia no figuraba el estado de detención de Bosca. No tenía forma de saber si Bosca estaba detenido”, agregó Jantus.
Al momento de firmar la detención de Bosca, el presidente del TOM era Arias. Jantus explicó que el presidente del tribunal era el encargado de firmar todos los pedidos que realizaban los otros dos magistrados.
“Consideramos que esta notable falta de diligencia al momento de dictar sentencia es constitutiva de la causal de mal desempeño en el ejercicio sus funciones conforme los artículos 53 y 114 de la Constitución Nacional”, señala el dictamen que presentó Conti y al que accedió este medio. El escrito agrega que “la falta de diligencia del juez ha afectado un valor fundamental, que tiene jerarquía constitucional, lo cual resulta definitoria a la hora de calificar tal conducta como mal desempeño”.
Además de la acusación contra Arias, Conti, que instruyó la investigación, elevó el expediente a la Cámara de Casación Penal para que le abra un sumario al secretario del TOM, Hernán Pintos, que también firmó la detención de Bosca en Devoto.
La situación de Arias es más que particular, ya que el magistrado presentó su renuncia el 22 de mayo, un día antes de declarar en el Consejo. Pero la dimisión todavía no fue aceptada por el presidente Néstor Kirchner.
En su declaración, Arias se limitó a leer un escrito, en el que informó su renuncia, y se negó a contestar preguntas de los consejeros. “Me voy con la conciencia tranquila”, dijo el juez y agregó: “asumo los errores cometidos”. Arias señaló que dijo que se hizo cargo “de la gravedad del hecho ocurrido” cuando el TOM presentó un escrito ante la Cámara de Casación Penal informando lo sucedido. Casación denunció a los jueces ante el Consejo.
El dictamen presentado por Conti debe ser tratado por la Comisión de Acusación y luego por el plenario del Consejo. Si en ambas instancia es aprobado, Arias quedará suspendido por 180 días y enviado a juicio político que puede destituirlo de su cargo. Albano no fue investigado ya que no es más juez.
Bosca también declaró en el Consejo y dijo que nunca conoció a los jueces y que su defensora oficial, Nelly Allende, nunca lo fue a ver. Bosca contó que recuperó su libertad gracias a otro preso que estudia abogacía en Devoto.
La Defensoría General de la Nación también le inició un sumario a Allende, que ya tiene dictamen, y ahora resta que la defensora general, Stella Maris Martínez, tome una decisión sobre su conducta: entender que no tuvo responsabilidad, recibir una sanción o ser sometida a juicio político por parte del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público.