En conferencia de prensa el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, calificó la inicitiava como una ofensa y señaló que el Gobierno analiza presentar una queja internacional. “Sin duda, estamos examinando con el equipo jurídico de la cancillería cuáles serían las opciones a nivel internacional que estarían abiertas para llevarlas y ejecutarlas", dijo el Canciller.
La construcción del muro forma parte de la ley de financiamiento de la seguridad interior que la semana pasada fue aprobada por el Congreso y que este miércoles fue promulgada por Bush. Esa norma contará con un presupuesto para el 2007 de 35.000 millones de dólares, de los cuales 1.200 se destinarán para el muro.
El objetivo es construir un doble muro de 1.125 kilómetros a lo largo de la frontera con México de 3.000 kilómetros de extensión. Pero desde el Gobierno azteca ya han protestado por esa decisión.
El presidente Vicente Fox dijo que se trata de un plan “vergonzoso” y lo comparó con el muro de Berlín. Por otra parte, la cancillería mexicana le envió una nota al Gobierno de Bush manifestándose en contra del muro y señalando que su construcción lastimaría la relación entre ambos países.
Por su parte, el presidente electo de México, Felipe Calderón, que asumirá el próximo 1 de diciembre y que es del mismo partido que Fox (Partido de Acción Nacional), también criticó la iniciativa. El Congreso mexicano exhortó a Fox para que utilize todos los medios posibles para detener la construcción del muro.