Otra cuestión importante que involucra a la selección es la exasperante lentitud en los concursos. Desde que se produce la vacante hasta que asume un nuevo juez, puede pasar más de un año.
En relación a la selección de magistrados, nuestro objetivo es lograr eficacia, rapidez y eficiencia, mediante concursos con jurados idóneos e imparciales y fundamentalmente, impulsar una reglamentación que garantice la igualdad de trato entre los abogados que ejercen su profesión y quienes provienen de los estrados judiciales, explica Nelly Minyersky, representante de la Lista 4 para la elección del 10 por la Capital Federal.
En tal sentido, pensamos que la asignación de puntajes por antigüedad en la carrera judicial no debería incidir como sucede hoy, en desmedro de los aspirantes que provienen del ejercicio libre de la abogacía. Por ejemplo, los abogados estamos discriminados en lo que se refiere a antigüedad, puesto que para nosotros se computa por la cantidad de años con título; no así aquellos que se encuentran trabajando en la justicia, a quienes se le cuenta la antigüedad sin el requisito de detentar título profesional.
Otra situación de discriminación se da cuando frente a igualdad de puntaje se otorga un plus privilegiando a quienes provienen de los tribunales dice la candidata titular de la única lista que se animó a proponer mujeres para esta elección.
Minyersky propone mejorar la constitución de los jurados, exigiendo no solamente capacidad, idoneidad y honestidad, sino especialización profunda en la materia en cuestión. Uno de los problemas que a menudo se ve es que a alguno de los jurados le falta la expertise específica sobre el tema a evaluar. Puede ser gente idónea y académicamente intachable, pero quizá le esté faltando el hilar fino del especialista.
Un desafío es seguir acortando los términos para que los concursos no se dilaten en el tiempo. Si bien actualmente se ha avanzado en tal sentido, un tema que enlentece y preocupa especialmente son las impugnaciones.
Otras listas también se ocuparon por tocar el tema de la igualdad de oportunidades. Al respecto, Santiago Montaña Segura, de la Lista 3, se pronunció por un sistema de cupos que asegure igual cantidad de judiciales y de no judiciales efectivamente nombrados.
Por su parte Martín Silva Garretón, de la Lista 1 por la Capital Federal propone que se incluya a los abogados en la comisión de Selección y Escuela Judicial. Debemos luchar por la absoluta eliminación de un tratamiento discriminatorio en la selección de los jueces, entre integrantes de la Justicia y los abogados explica el ex juez. La plataforma de la Lista 2, encabezada por Jorge del Azar también coincide con el pensamiento de los demás candidatos, así reza en uno de sus puntos: Mejoraremos la puntuación de los Abogados en los concursos de aspirantes a la Judicatura tendiendo a la equiparación con los empleados judiciales.
Pablo Mosca, de la Lista 1 por el interior propone bregar por un trato igualitario entre los aspirantes ya sea que provengan del ejercicio profesional como del judicial. Para Alberto Rivas, de la Lista 2 de la elección por el representante abogado por el interior del país el criterio en la calificación de los antecedentes tenderá a contemplar la situación de los abogados de la matrícula, porque tenemos la convicción que su inserción dentro de la Magistratura constituye una saludable oxigenación para el sistema.
Evidentemente a la hora de concursar los abogados que ejercen la profesión se sienten en inferioridad de condiciones con respecto a sus colegas que iniciaron la carrera judicial desde abajo y ya están con un pie adentro.
Conforme la nueva ley del Consejo de la Magistratura los representantes de los letrados no integran la Comisión de Selección, así que desde su acción en las otras comisiones deberán hacer valer sus ideas o lograr una reforma que les permita participar en una de las comisiones más importantes del organismo.