El objetivo es que en los países que conforman la región andina (Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela) se desarrolle un programa de lucha contra la corrupción y los delitos financieros que permita recuperar los activos económicos robados a los estados nacionales. Se trata de un programa similar al que el CIPCE creó y puso en marcha en octubre de 2005 en el país.
El CIPCE es una ONG que trabaja en la recuperación de activos ilícitos y en ese marco creó el Banco Nacional de Datos sobre Corrupción y Criminalidad Económica con la intención, a partir de la información que registra, de desarrollar políticas de prevención, control de delitos económicos y detectar casos en los cuales se puede recuperar bienes obtenidos ilícitamente.
El Banco tiene información de causas judiciales donde empresas, funcionarios, políticos y particulares están imputados por delitos como fraude contra el Estado, soborno, lavado de dinero, quiebras societarias, vaciamiento de bancos y otros. En su inicio, el Banco contenía 750 causas judiciales y el acceso a su información es público.
El director ejecutivo del CIPCE Argentina y uno de los creadores del Banco nacional de datos, Pedro Biscay, señaló que “creamos el CIPCE ANDINO replicando la experiencia del proyecto en Argentina, y procurando generar políticas regionales que promuevan el recupero de activos como un principio básico e ineludible para combatir la corrupción”.
El CIPCE ANDINO creará un banco de datos con los mayores casos de trascendencia social sobre corrupción y criminalidad económica. Además de recuperar el dinero robado y crear políticas de prevención, el programa tendrá un objetivo social: que la sociedad civil pueda acceder a la información judicial.
“El CIPCE ANDINO nace con el objetivo de que la sociedad civil se involucre en el seguimiento de los casos de corrupción y reclame legal institucionales que los jueces recuperen los activos robados a la comunidad y reparen el daño social”, dijo a través de un comunicado el director ejecutivo del CEJIP, Ivan Lima.