Lo resolvió la Sala VII de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, integrada por los jueces Juan Esteban Cicciaro, Abel Bonorino Peró y José Manuel Piombo, en los autos caratulados
“Gómez, Gustavo. Procesamiento. Peculado”, provenientes del juzgado de instrucción 46, a raíz del recurso de apelación formulado por la defensa de uno de los imputados, Mario Nicolás Matoszewski, contra la resolución que dispuso su procesamiento en orden al delito de peculado, que concurre en forma real con el de falsa denuncia.
Matoszewski está acusado de haber sustraído, en violación a sus deberes y en perjuicio de los intereses confiados, distintas sumas de dinero pertenecientes a la Asociación Cooperadora de la Escuela Nº 14, Distrito Escolar 7, en la que el imputado se desempeñaba como presidente. Por la misma conducta está acusado el tesorero de la entidad, Gustavo Ismael Gómez.
Según consta en la causa, la cooperadora del colegio manejaba los fondos que ingresaban en concepto de cuotas mensuales, así como aquellos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires otorgaba como subsidios. Todo el dinero era depositado en una cuenta corriente y una caja de ahorros, respecto de las cuales los imputados estaban autorizados a realizar movimientos, siempre y cuando tuvieran una firma que los secundara.
El 18 de diciembre de 2003, Matoszewski habría denunciado falsamente ante la Seccional 13a. de la Policía Federal Argentina su desconocimiento con respecto al libramiento de dos cheques, por valor de $ 1.008 cada uno, ambos pertenecientes a la cuenta corriente de la entidad.
Luego, en una reunión convocada por los demás miembros de la cooperadora, Gómez habría manifestado que uno de cheques fue emitido “para pagar algunas cosas”, luego de lo cual efectuó un depósito por $ 850. Seguidamente, se emitió el otro cheque por $ 1.008, que fue cobrado en ventanilla. Todo ello motivó una revisión de cuentas, de la que surgió un perjuicio patrimonial de $ 4.195.
El imputado señaló, a su vez, que se pudo comprobar la ausencia de una chequera compuesta por diecisiete cheques, los que, según él, se encontraban firmados pero sin completar los montos, al tiempo que hizo saber que una persona de nombre “Gabriel” se habría presentado en varias oportunidades reclamando el pago de los dos cheques por $ 1.008.
El tribunal entendió que “de la investigación llevada a cabo pudo determinarse que Matoszewski, junto a Gómez, hubo de librar numerosos cheques en canje de dinero en efectivo, los que a la postre no pudieron ser cobrados debido a que la cuenta corriente de la cooperadora se encontraba sin fondos”.
Además, los jueces destacaron que “el manejo de dicha cuenta estaba a cargo del imputado”. Y destacaron que los testimonios iban todos en la misma dirección. Por todo ello decidieron confirmar el fallo impugnado.
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