El entuerto había tenido lugar en el marco del incidente por el pago de la tasa de justicia del expediente caratulado ”Corporación Financiera Internacional c/ Aragón, Luis Alberto Facundo”.
Tanto el juez de primera instancia como la Sala “A” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, exigieron a la actora el pago de la tasa de justicia. La Corporación intentó ampararse en las inmunidades del tratado firmado por la Argentina en su versión inglesa –original-.
Esta pretensión fue resistida mediante la versión en castellano del tratado –traducción del original-, pues este fue el único texto aprobado por el Congreso de la Nación.
La Corporación Financiera Internacional amenazó con poner en conocimiento a la Junta de Directores del organismo del incumplimiento de la Argentina del tratado internacional por ella firmada.
Sostuvo que la versión en castellano es defectuosa y no se adapta a lo realmente expresado en el tratado auténtico que se encuentra depositado en la sede del Banco Mundial. La versión en inglés reza que:
“Section 9. Immunities from Taxation: (a) The Corporation, its assets, property, income and its operations and transactions authorized by this Agreement, shall be immune from all taxation and from all customs and duties. The Corporation shall also be immune from liability for the collection or payment of any tax or duty”
La versión en castellano traduce el texto de esta manera: “Sección 9. Exención de impuestos: (a) La Corporación, sus activos, sus bienes, sus ingresos y sus operaciones y transacciones que este Convenio autoriza, estarán exentos de toda clase de impuestos y derechos de aduana. La Corporación estará también exenta de toda responsabilidad respecto a la recaudación o pago de cualquier impuesto o derecho”.
Los magistrados señalaron que el principal problema se encuentra ”en el empleo del término “exención”, en lugar del vocablo original “inmunidad”, y en la incorrecta traducción de la expresión “all taxation” por la más restringida “toda clase de impuestos”.
La Procuradora Fiscal, Laura Monti, dictaminó a favor del recurso presentado por la Corporación Financiera Internacional, y destacó el deber de la Argentina de cumplir de buena fe los tratados que firma, especialmente respetando la voluntad del legislador.
Del texto original puede extraerse que la voluntad de los creadores del documento internacional, fue crear un organismo que promocione el desarrollo económico por medio del estímulo a las empresas privadas, especialmente en los países en vías de desarrollo.
Entendió la agente fiscal que el otorgamiento de inmunidades tuvo por principal finalidad liberar a las empresas de cargas económicas por el ejercicio de su actividad principal, la cual incluye ineludiblemente las tasas de justicia.
Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Maqueda y Carmen Argibay, integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hicieron suyas las conclusiones de Laura Monti, haciendo lugar al recurso presentado por la Coorporación, y liberándola del pago de la tasa de justicia, a fin de honrar las obligaciones asumidas por la Argentina en el exterior y evitar sanciones internacionales.