En el marco del expediente caratulado ”Maleic S.A. (TF 18.577-I) c/ DGI”, la empresa actora inició acciones administrativas –que luego fueron revisadas judicialmente-, a fin de repetir a la DGI los quebrantos que le impidieron ser compensados en el ejercicio que finalizó el 31 de diciembre de 1998.
Las actuaciones tramitaron, en primer lugar, en el Tribunal Fiscal de la Nación, que interpretó el plazo de caducidad para compensar el quebranto –establecido en el artículo 19 de la Ley de Impuesto a las Ganancias- a favor del administrado, entendiendo que tal norma hacía referencia al cierre del quinto ejercicio anual.
Esta decisión que hizo lugar a la pretensión de la accionante, fue recurrida por el Ente Recaudador ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal. Su Sala V, confirmó la sentencia de grado, reconociendo el derecho a repetir un quebranto originado el 30 de junio de 1993 en el cierre del ejercicio del 31 de diciembre de 1998.
La Administración –actualmente AFIP-, objetó también esta decisión. Interpretó que el artículo 19 de la citada ley hacía referencia al quinto ejercicio siguiente al que se verificó el quebranto, por lo que habiéndose sucedido varios ejercicios irregulares, ya había pasado el plazo establecido por ley.
También sostuvo que de entender que se tratan de ejercicios fiscales y por tanto el ejercicio cerrado un 30 de junio se termina por imputar el 30 de diciembre de 1993, de todos modos el 31 de diciembre de 1998 ya se encuentra cumplido el plazo.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación analizó el caso. Los jueces Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Maqueda y Carmen Argibay, señalaron que el artículo 19 sólo habla de años, no de ejercicios, ni años fiscales.
En base a ello entendió aplicable el artículo 25 del Código Civil, según el cual los plazos ”...de mes o meses, de año o años, terminarán el día que los respectivos meses tengan el mismo número de días de su fecha. Así, un plazo que principie el 15 de un mes, terminará el 15 del mes correspondiente...".
En base a ello, entendieron que el quebranto se inició el 30 de junio de 1993 y feneció el 30 de junio de 1998. De esta forma, el actor no tiene derecho a repetir suma alguna, ya que no podía compensar con aquel período.
Por ello, los jueces de la Corte revocaron la sentencia recurrida y rechazaron la demanda, imponiendo las costas de todas las instancias a la actora vencida.