04 de Noviembre de 2024
Edición 7084 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 05/11/2024

Una muerte misteriosa que extingue la acción penal

El ex prefecto Héctor Febres, acusado por crímenes de lesa humanidad, fue encontrado el pasado lunes, sin vida, en su celda de la sede de la Prefectura Naval de la localidad bonaerense de Tigre. Estaba detenido a la espera de la sentencia que llegaría en sólo cuatro días. Estaba acusado de violaciones a los derechos humanos cometidos en la ESMA durante la última dictadura militar. Su fallecimiento, provoca la extinción de la acción penal.

 
La extinción de la acción penal se produce por cuatro supuestos enumerados en el artículo 59 del Código Penal:
1. Por la muerte del imputado.
2. Por la amnistía.
3. Por la prescripción.
4. Por la renuncia del agraviado, respecto de los delitos de acción privada.

El lunes por la mañana, se confirmó la muerte del principal acusado en la causa que se sigue por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Este acontecimiento extingue la acción penal conforme al inciso 1º del artículo 59 del Código, por lo que la causa quedará sin sentencia.

El juicio oral y público contra Febres comenzó el 18 de octubre pasado y convocó a aproximadamente cincuenta sobrevivientes del cautiverio en la ESMA. Todos ellos habían relatado el rol activo que el ex marino desempeñaba al momento de interrogar y torturar detenidos.

Durante el juicio, Febres estaba siendo juzgado únicamente por cuatro hechos de privación ilegal de libertad y torturas, aquellos que sufrieron los ex detenidos desaparecidos Carlos García, Alfredo Margari, Josefa Prada de Olivieri y Carlos Lordkipanidse, quienes, salvo Prada, fueron además sometidos a régimen de trabajo esclavo.

Durante los alegatos, la querella y la fiscalía habían pedido 25 años de prisión, el máximo que estipulan las leyes argentinas para los delitos de privaciones ilegales de la libertad y tormentos "agravados por ser contra perseguidos políticos". No reclamaron la prisión perpetua porque estas cuatro víctimas lograron sobrevivir y por lo tanto, no se lo podía acusar de homicidio.

El fallecimiento del represor, se dio a conocer el lunes cuando Febres no bajó a desayunar. A las diez y media de la mañana, los guardiacárceles fueron a buscarlo. Al abrir la puerta de su celda, lo encontraron sin vida.

Se informó que el deceso habría sido por “causas naturales”, y que se produjo entre las cero y las diez de la mañana. Sin embargo, el juzgado federal Nº1 de San Isidro a cargo de la jueza Arroyo Salgado, ordenó realizar la autopsia.

Los abogados querellantes, solicitaron tener acceso a la autopsia con sus respectivos peritos de parte, a través de un escrito presentado a la jueza de la causa, por las sospechas que tienen sobre la muerte de Febres, que el viernes hubiera tenido su última oportunidad de expresarse en el juicio.Al igual que el dictador Augusto Pinochet, el ex prefecto falleció el Día Internacional de los Derechos Humanos. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró que era una “ironía” que haya muerto ese día, considerando que Febres estado acusado de crímenes de lesa humanidad.



dju / dju
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