Se trata de Héctor Orlando Martínez Quinto, de 38 años de edad, apodado “Panapanguero”, y líder del frente 57 de las FARC. El 2 de mayo de 2002 varios grupos de la guerrilla colombiana se enfrentaron con paramilitares de la derechista Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Durante el enfrentamiento, un cilindro de gas relleno de explosivos fue disparado por las FARC e impactó en una iglesia del pueblo de Chocó donde se refugiaban sus habitantes. 78 personas murieron y otras 53 fueron heridas. Luego del hecho “Panapanguero” se fue de Colombia y fue encontrado en Costa Rica donde se hacía pasar por un pescador.
Colombia pidió su extradición y el 21 de diciembre del 2006 el guerrillero llegó al país para ser juzgado. Ahora fue condenado por los delitos de homicidio en persona protegida, lesiones personales en persona protegida, actos de terrorismo, rebelión, destrucción de bienes culturales y utilización de medios y métodos de guerra ilícitos.
La condena a 36 años de prisión fue dictada por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Quibdo a partir de pruebas técnicas y testimoniales aportadas por la Fiscalía. “Panapanguero” está preso en una cárcel de Bogotá.
Por estos días las FARC son noticia. El jueves liberaron a dos rehenes, Clara Rojas y Consuelo González, luego de seis años se secuestro en la selva. Las liberaciones forman parte de un proceso humanitario que intenta lograr la libertad de más rehenes a cambio de la liberación de guerrilleros presos.
En ese marco, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien encabezó las negaciones con las FARC para lograr las liberaciones, le pidió a su par de Colombia, Álvaro Uribe, que la guerrilla no se calificada como terrorista y que se la empiece a denominar como grupo insurgente.
Chávez dijo que con esa denominación las FARC entrarían en los protocolos internacionales y por lo tanto el secuestro de personas quedaría prohibido.
Uribe este martes respondió el pedido de Chávez. “En el momento que avance la paz, sería el primero que dejaría de llamarlos terroristas y el primero que le pediría al mundo, que como una contribución a la paz, dejara de llamarlas terroristas”, dijo Uribe quien se encuentra en Guatemala donde presenció la asunción del nuevo presidente de ese país, Álvaro Colom.