Se tratará de un libro similar al que a fines de 2006 se editó para los presos argentinos y que se repartió en las cárceles federales. “Manual práctico para defenderse en la cárcel” fue el nombre del trabajo que editó Caamaño y que consta de 225 preguntas que hicieron internos de la cárcel de Villa Devoto y Ezeiza
La base del nuevo manual también serán las inquietudes que formulen los presos. Sobre esas preguntas Caamaño, junto con un grupo de personas del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INCECIP), del que la fiscal es la directora del Centro de Estudios de Ejecución Penal, presentarán las respuestas a las inquietudes.
Se prevé que el manual se presente a fin de año pero este miércoles ya se comenzó a trabajar. Caamaño se entrevistó con ocho presos que integran la Secretaría de la Extensión de Extranjería de la cárcel de Devoto que formularon sus dudas. La semana que viene continuarán las entrevistas en esa Unidad que se extenderá durante enero. Y en febrero se hará lo mismo con las internas del penal de Ezeiza. En marzo se cerrarán la etapa de relevamiento de preguntas.
Por tratarse de un trabajo para extranjeros tendrá sus propias características: será traducido al inglés y se trabajará con los consulados de los distintos países que tenga ciudadanos detenidos en nuestros penales. Con las representaciones diplomáticas se intentará saber qué labor hacen con sus ciudadanos, cuáles son los trámites migratorios que deben cumplir, qué certificados de estudio requieren para cursar carreras en las cárceles, etc.
En las cárceles federales uno de cada 10 presos son extranjeros. Se trata de 1.000 de los 10 mil que están detenidos. Una gran cantidad son de países limítrofes y están detenidos por delitos de drogas. La mayoría son de nacionalidad peruana. Y hay más mujeres extranjeras que hombres.
Para el manual, cuya publicación está prevista para fin de año, se entrevistarán a cerca de 150 hombres y 200 mujeres.