El distrito que más judiciales absorbió fue la provincia de Buenos Aires. Con la convocatoria del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, del fiscal federal Carlos Stornelli como ministro de Seguridad, éste conformó un equipo con representantes del Ministerio Público.
Quienes acompañan a Stornelli son el fiscal de Instrucción porteño Martín López Perrando como subsecretario de Seguridad (el segundo del Ministerio), el fiscal federal de Tres de Febrero, Paul Starc, en el área de Investigaciones e Inteligencia Criminal y el fiscal federal de la ciudad de Buenos Aires Carlos Cearras como subsecretario de Certificación Profesional
Todos ellos pidieron licencia en sus cargos por el plazo que dure su gestión en la provincia. Esto significa que podrán retomar sus cargos en la Justicia. Lo mismo habían hecho los también fiscales Norberto Quantin y José María Campagnoli quienes ocuparon secretarías en el Ministerio de Justicia en el comienzo del gobierno de Néstor Kirchner allá por 2003. Al abandonar el Ministerio volvieron a sus cargos. Campagnoli lo sigue ocupando y Quantin renunció a principios del año pasado.
En la ciudad de Buenos Aires quien pasó a ocupar también un ministerio fue el ex juez federal Guillermo Montenegro. En este caso se hizo cargo de la cartera de Justicia y Seguridad del gobierno de Mauricio Macri. Montenergo no se tomó licencia (no lo permite el reglamento de jueces para esos casos) sino que debió renunciar. El ex juez llevó al Ministerio a uno de los secretarios que tenía en el juzgado federal. Se trata de Daniel Presti que ocupa la subsecretaria de Justicia porteña.
Tanto Stornelli como Montenegro dijeron que aceptaron los cargos con la idea de contribuir en la gestión con su experiencia en la Justicia y a partir de una relación de años con las nuevas autoridades de los distritos. Stornelli reconoció un vínculo con Scioli y Montenegro una amistad con la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti.
Estos fueron casos de integrantes de la Justicia que fueron convocados posteriormente a los resultados electorales. Pero hubo quienes abandonaron la actividad judicial para dedicarse de lleno a la política. Así lo hizo Griselda Tessio quien luego de ser 22 años fiscal federal de la provincia de Santa Fe acompañó a Hermes Binner como candidata a vicegobernadora en las elecciones que ganaron el 2 de septiembre pasado.
Otro ex juez que disputó un cargo ejecutivo fue Luis Leiva. El ex juez federal de Mendoza se presentó como candidato a gobernador de su provincia. Pero no tuvo suerte, quedó cuarto. Peor le fue al ex juez civil de la Capital Federal Bernardo Nespral: salió último como candidato a vicepresidente de la nación del peronista Ricardo Mussa.
Hubo otros que se presentaron en las elecciones del 28 de octubre para ocupar bancas en el Congreso de la Nación. Fue el caso de los ex jueces Ricardo Gil Lavedra, Julio Cruciani y Martín Silva Garretón. Pero ninguno accedió a los cargos que buscaban. Quién sí lo logró fue el ex presidente de la Corte Suprema de Tucumán Alfredo Dato que encabezó la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria.
El caso de Gil Lavedra es de alguien que trabaja en la política desde hace años. Dirigente radical, Gil Lavedra fue ministro de Justicia del gobierno de Fernando De la Rúa. Un compañero suyo en la Cámara Federal porteña también ocupó cargos ejecutivos. Se trata de León Arslanian quien fue ministro de Seguridad de Eduardo Duhalde y repitió el cargo hasta diciembre pasado en el gobierno de Felipe Solá.
Pero la voluntad política no sólo se expresa a través de los cargos ejecutivos. En el país existen muchas asociaciones compuestas con integrantes de la Justicia que, en cierta forma, tienen una voluntad política en sus acciones para mejorar el trabajo de los tribunales.
Algunos ejemplos son la Federación Argentina de la Magistratura (FAM) que agrupa a 24 asociaciones de magistrados de todo el país y que tiene por objetivo “velar por la independencia del Poder Judicial a través de la inamovilidad en la función mientras dure el buen desempeño, la intangibilidad de las remuneraciones, el acceso y promoción a los cargos en función del criterio de idoneidad y los demás principios y garantías que la sustentan”.
Otra entidad que agrupa jueces es la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (JUFEJUS) que, como su nombre lo indica, nuclea a los magistrados de los cortes supremas de todo el país.
En la ciudad de Buenos Aires, y muy nombrada por estos días, existe la agrupación Autoconvocatoria por el Derecho y la Justicia (ADEJU) integrada por varios jueces porteños del fuero en lo contencioso, administrativo y tributario El grupo también está integrado por los jueces Roberto Gallardo, Elena Liberatori, Vicente Cataldo, Patricia López Vergara, el asesor de menores e incapaces Gustavo Moreno y el defensor de pobres Fernando Lodeiro Martínez
Los fiscales también tienen su agrupación. Se trata de la Asociación de Fiscales y Funcionarios (AFFUN) que se formó en noviembre de 2004 y está integrada por representantes del Ministerio Público de la Nación de todo el país.