En ese marco, Fleming, juez de la Cámara en lo Criminal Nº 1 de Salta, plantea la necesidad de estimular la aplicación de métodos alternativos para la resolución de conflictos e instalar la idea que la Justicia no es, ni debe ser, la única y primera forma para resolverlos. “Que la gente recupere el protagonismo en la resolución de los conflictos que el propio intercambio social genera diariamente. Venimos de décadas de instalar un mensaje de que la solución al conflicto es la instancia judicial”, le explicó Diariojudicial.com.
¿Cuáles son los temas judiciales del 2008 sobre los que se deberían trabajar con más énfasis?
Esto está vinculado a las conclusiones de la Segunda Conferencia Nacional de Jueces que se realizó en septiembre en Salta. Allí han quedado definidas las prioridades en materia de política judicial para el 2008. Tienen que ver fundamentalmente con el avance en un plan nacional de gestión judicial e informatización. Primero que desarrollen aquellas jurisdicciones que no están informatizadas y las que sí lo están las tornen compatibles para conectarse. Me parece que se viene la firma digital como el mecanismo de comunicación entre los sistemas judiciales. La segunda expectativa es la necesidad de reducción de litigiosidad que está ligada no estrictamente a la actuación del Poder Judicial sino de los otros poderes del Estado para que desarrollen medios alternativos.
¿Cuál cree que es el mejor método alternativo de resolución de conflictos?
En esto todo sirve. No creo que deba escogerse uno solo. Tenemos que desarrollar los métodos formales e informales. En este momento el país genera más de 4 millones de asuntos judiciales por año. Lo que significa que cada 10 años Argentina genera tantos juicios como cantidad de habitantes tiene. Con este volumen de litigiosidad la meta es reducir cuanto menos a la mitad la cantidad de asuntos judiciales. Hay que instalar la necesidad de gobernar de una manera autogestionaria la solución del conflicto. Es decir, que la gente recupere el protagonismo en la resolución de los conflictos que el propio intercambio social genera diariamente. Venimos de décadas de instalar un mensaje de que la solución al conflicto es la instancia judicial. Esto excede en mucho a la acción del Poder Judicial. Involucra específicamente a las políticas públicas que pueda realizar el Poder Ejecutivo.
Hizo referencia al diálogo con el Poder Ejecutivo. ¿Cree que los Gobiernos tienen la intención de mantener un debate de estas características?
Creo que en la Argentina es inédito el diálogo público interpoderes. Me parece que el diálogo público lo está iniciando el Poder Judicial y es saludable porque democratiza la información porque se hace teniendo a la gente como audiencia de ese diálogo.
¿En materia presupuestaria qué puede ocurrir?
Tengo la expectativa de que se garantice la suficiencia presupuestaria en todas las jurisdicciones del país. No puede ser que el hecho de nacer en una provincia u otra dé una distinta expectativa en relación a la calidad de Justicia conforme se trate de una provincia con recursos o de una región postergada. Junto con la Salud, la Educación y la Seguridad, la Justicia es uno de los derechos básicos que el Estado Nacional debe garantizar en todo el territorio.