El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que ordenó la realización de un nuevo juicio, mientras que la medida dispuesta por la Casación llevó a sus integrantes, Alfredo Bisordi, Liliana Catucci y Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso a ser cuestionados en el seno del Consejo de la Magistratura, donde tuvieron que dar explicaciones por el fallo.
Durante la primera jornada del nuevo juicio, el TOF analizó la situación del acusado Andrés Paszkowski, quien no se presentó a la audiencia y se encuentra prófugo desde hace varios días, por lo que los jueces anunciaron el libramiento del pedido de captura y la condición de "rebelde".
En tanto los otros dos acusados, Luciano Griguol y Orlando Romero Da Silva se negaron a declarar.
Dos de los “skinheads” fueron condenados hace tres años por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, pero sólo estuvieron seis meses en prisión.
Los hechos que se ventilan en el juicio ocurrieron el 1 de julio de 1995, cuando un grupo de “cabeza rapadas” atacó a Claudio Salgueiro, en una plaza del barrio de Belgrano, a quien le pegaron y le dijeron “judío apestoso, no merecés vivir”, añadiendo sonoros “Heil Hitler”.
Esa agresión verbal fue considerada como violatoria de la ley antidiscriminatoria, lo que permitió aplicar la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
La audiencia de hoy comenzó con la lectura de requerimiento de elevación a juicio realizado por el fiscal que intervino en la causa, Guillermo Marijuán y la resolución en ese sentido de la juez María Servini de Cubría.
También se incorporó por lectura la indagatoria de Da Silva, quien en la etapa de instrucción dijo que mientras duró la golpiza propinada a Salgueiro, él se encontraba en un pub cercano junto a su novia.
Da Silva aseguró que se enteró del episodio por comentarios del dueño del bar, y más tarde por referencias de conocidos supo que un tal "Esteban" se cruzó con Salgueiro en un quisco donde se pelearon.
Entre los fundamentos para anular la condena, los integrantes de la Sala Primera de la Cámara de Casación sostuvieron que los gritos que escuchó Salgueiro no eran consignas racistas, sino una "payasada".
Por su parte, los integrantes del nuevo tribunal a cargo del juicio, Guillermo Madueño, Luis Direnzi y Guillermo Gordo -éste último tiene además a su cargo el juicio por el atentado contra la AMIA- decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta mañana a las nueve, jornada en la que se espera la declaración de la víctima.