Si bien la medida propuesta por Aguinsky no tiene precedentes en la Justicia Nacional, el reconocido jurista Daniel Sabsay la calificó como “una salida inteligente, al apoyar una instancia de diálogo e intentar propiciar soluciones racionales, sin caer en el juego de las presiones políticas". "Siempre hay que apoyar el diálogo, sobre todo con una ley como esta de tipos penales abiertos" explicó el constitucionalista en declaraciones a Diario Judicial.
Por su parte Barcesat, autor de una de las tres denuncias que desembocaron en la causa que actualmente quedó radicada en el fuero Penal Económico, también se mostró favorable a la decisión del juez de abrir una instancia de diálogo.
"Se trata de una actividad pre instructoria, avalada por el Código Penal que obliga al juez a tratar de impedir que se cometa un delito o que se continúe cometiéndolo. Aunque la estrategia del juez luzca atípica, está dentro del marco de lo previsto por el Código y es una salida correcta". Calificó a la Ley de Abastecimiento como "penalmente primitiva" por eso, no pudo dejar de mostrarse contrariado por que el resto de su denuncia se hubiera desestimado en el fuero Federal.
La denuncia de Barcesat por extorsión y coacción había quedado radicada en el Juzgdo Federal 7, a cargo interinamente de Sergio Torres. El fiscal Rívolo dictaminó que a su criterio no se encontraban configurados los delitos denunciados y opinó que debía remitirse la causa al fuero Penal Económico para investigar la posible infracción a la Ley de Abastecimiento. Hace una semana el juez Oyarbide, actualmente a cargo del juzgado, convalidó la opinión del fiscal y remitió la causa que tras el sorteo de práctica quedó radicada en el Juzgado en lo Penal Económico nro 7.