El evento se realizó con la finalidad de debatir el compromiso de construir una justicia democrática, equitativa y transparente, conjuntamente con el análisis de los desafíos y propuestas para el poder judicial frente al bicentenario.
Al respecto, una de las disertantes del evento, la Presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces, María Cristina Camiña, expresó que “estamos acostumbrados a que siempre que se hable de la justicia, se tienda a criticarla, sobre todo en el marco de la justicia penal. Sin embargo, yo intento destacar que en estos últimos años, se han producido importantes cambios en la justicia penal, que significó un gran avance en el sistema.”
Sobre esto último, aclaró que los principales cambios se centraron en el tema de la oralidad en la Capital Federal, y que aunque ese sistema llegó con todas las imperfecciones y modificaciones que hay que hacerle, “implicó un punto de inflexión, ya que ahora el juez tiene que dar la cara.”
Destacó además que considera como importante tener una magistratura independiente, libre de todas presiones, y que hay muchas cuestiones que modificar, como agilizar los procesos, la introducción de la mediación penal, crear el principio de oportunidad, entre otras cosas, explicando que “si hablamos de modernizar nuestra legislación, es importante introducir la mediación porque contribuye a la paz social. Todavía estamos muy atrasados, y eso hace que el sistema colapse.”
Por otra parte, la diputada y disertante del evento, Diana Conti, afirmó que “es interesante debatir sobre la justicia que queremos al poco tiempo del Bicentenario”. Enfatizó en que según su perspectiva, “el poder judicial se debe constituir como un poder del Estado y no como un mero servicio de justicia.”
Manifestó a su vez, que dado la alta cantidad de causas que son llevadas a los estrados judiciales, “se exige una resolución sin demoras en lo que los magistrados formen verdaderos equipos de gestión, que los reivindique como jueces para que obtengan prestigio, reconocimiento, autoridad ética ante la ciudadanía, en una practica en la cual decir el derecho en el caso de estudio, sea achicar la brecha de la desigualad y la inequidad entre los partes.”
Desde la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), habían expresado sobre el evento que “ el Proyecto de Nación, exige la recuperación de la Justicia como un valor para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos y sociales”, agregando que “si bien el sistema judicial debe garantizar el libre ejercicio de los derechos a la totalidad de la población, debe considerar las situaciones de desequilibrio que tiene la sociedad y, en función de ello, inclinarse a proteger al desposeído.”
También habían hecho alusión, a la trascendencia de reunir a los sectores activos de la Justicia y del Derecho para profundizar el proceso de transformación iniciado, de manera que el Poder Judicial cumpla un rol fundamental en materia de defensa de los derechos humanos y los derechos sociales de todos los argentinos, y que ese desafío se impulse con mayor fuerza ante al inminente llegada del bicentenario.