El juez sostuvo que el decreto firmado ayer por el Ejecutivo porteño evidenció una “clara intencionalidad de desobedecer la orden judicial impartida” por él.
Y añadió: “La actividad desplegada por Néstor Pérez Baliño a la que ahora se suman los firmantes del Decreto 1394/08, implica una flagrante intromisión del Poder Ejecutivo en las competencias revisoras de la Cámara de Apelaciones. Ninguno de los nombrados puede dejar sin efecto una sentencia judicial (…)”.
La actuación de Gallardo se inició a partir de un recurso de amparo presentado por el director del Argerich, Donato Spaccavento, que a pedido del gobierno porteño renunció a su puesto.
Aunque el Ejecutivo había solicitado la renuncia a todos los directores de hospitales porteños, sólo aceptó la de Spaccavento, el pasado 3 de octubre. El ex ministro de Salud del gobierno de Aníbal Ibarra se había manifestado, en declaraciones periodísticas contra el sistema centralizado de compra de insumos y había sostenido que este había provocado faltantes en diversos hospitales.
Tras el amparo presentado por Spaccavento, Gallardo restituyó, el 23 de octubre pasado, al médico a sus funciones pero el gobierno porteño optó por impedirle la entrada. El juez apareció en el hospital el viernes pasado, acompañado de importante despliegue policial y le devolvió su despacho a Spaccavento y le dejó una custodia.
“Si todos los ciudadanos adoptaran el temperamento que asumen estos funcionarios, regresaríamos sin escalas al ‘Estado de Naturaleza’ en donde no existen las reglas y cada uno hace lo que le place en razón de su poder y de su fuerza”, sostuvo Gallardo en su fallo.
Además, calificó de “subversiva” la actuación de Pérez Baliño y argumentó que fomenta la “anomia” al desalentar el cumplimiento de las decisiones judiciales.
La pelea entre Gallardo y el gobierno porteño tiene un trasfondo político. El juez ya había acusado al gobierno porteño por la muerte de un bebé en Villa Cartón y la administración Macri expresó, en reiteradas oportunidades, que pretende iniciar juicio político a Gallardo.
El procurador General de la Ciudad, Pablo Tonelli, adelantó a Diariojudicial.com que hoy se presentó un escrito en la Cámara de Apelaciones “para que quede resuelta la cuestión y se despejen dudas respecto de quién ejerce la conducción del Argerich”.
El funcionario reiteró el apoyo al interventor Pérez Baliño y descartó cualquier contacto con Spaccavento.
Respecto de la intención de iniciar un juicio político a Gallardo, Tonelli expresó que “depende de las circunstancias” aunque reconoció que “siempre está bajo análisis esa instancia”. El Gobierno porteño recusó dos veces al magistrado –rechazado en sendas oportunidades por la Cámara– y apeló la medida.
Consultado respecto de la reacción de Gabriela Michetti ante la denuncia penal dictada por Gallardo, Tonelli sostuvo que la vicejefa de Gobierno recibió la noticia con “sorpresa y preocupación” aunque descartó que esa denuncia prospere.