En su resolución, el magistrado ordenó a la Dirección General de Salud Penitenciaria a garantizar la presencia en el penal las veinticuatro horas del día exista de un médico de guardia. Además, intimó a “subsanar las omisiones existentes” de los medicamentos necesarios, y al Servicio Penitenciario Bonaerense a proveer “en un lapso máximo de noventa días” una ambulancia.
Por otra parte, el magistrado ordenó abrir una causa penal contra el médico psiquiatra asignado al penal de Batán por presunto “incumplimiento de funciones”, al tener por comprobado que venía ausentándose a cumplir su tarea en la Unidad desde hace un mes.
Para así resolver, el juez Tapia realizó una visita personal en julio de este año en la Unidad Penal Nº 44, y allí entrevistó a una enfermera respecto a las irregularidades denunciadas. Según el testimonio de la profesional, eran numerosas las ausencias del equipo médico en el penal, e incluso al ser interrogada respecto al servicio de farmacia, la misma señaló que la encargada ya se había retirado, pues el horario era de 8 a 13 horas.
“Se le preguntó a la enfermera qué pasa si necesitan medicación para algún interno después de las 13horas, respondiendo que ´se espera hasta el otro día o si es urgente se le pide a la Unidad Penal 50 o a la Unidad Penal 15´”, señala el fallo. Incluso, el juez recavó distintos testimonios que dan cuenta de la poca provisión de medicamentos para dicha unidad.
También le tomó declaración al titular de la Dirección General de Salud Penitenciaria, Daniel Burgos, quien reconoció que había una situación “complicada”. Sin embargo, aseguró que “no tiene información de problemas importantes por falta de medicamentos”.
Al analizar las presuntas irregularidades, el juez remarcó: “no puede dejar de reconocerse que el problema de la sanidad penitenciaria resulta coyuntural y no es exclusivo de estas latitudes ni de la actual administración que gobierna la Provincia de Buenos Aires”.
Así, tuvo por acreditado que en Batán “no existe cobertura médica durante las veinticuatro horas”, la falta de medicamentos y elementos “fundamentales para el tratamiento de los internos”, y la ausencia del psiquiatra desde hace un mes pese a ser requerido en varias oportunidades, que no se cubren los reemplazos. También que la Unidad “carece de espacios edilicios adecuados para contener crisis psiquiátricas, así como tampoco existe un sector apto para internaciones, y que tampoco “posee ambulancia propia, utilizándose en general una camioneta de traslado de detenidos o vehículos particulares”.
“Una vez firme la presente resolución, controlar y monitorear el cumplimiento de los puntos ordenados precedentemente mediante las visitas periódicas a la Unidad Penal 44 del suscripto y del equipo de trabajo del Juzgado de Garantías a mi cargo”, concluyó en la resolución.