Ocurre que la Corte, presionada por el Banco de la Ciudad -Banco con el que tiene un contrato que deriva todos los sueldos judiciales a dicha entidad-, quiso frenar los retiros autorizados por medidas cautelares. A pesar de que ya son cientos los ahorristas que pudieron retirar su dinero, tal como lo viene informando este diario desde principios de diciembre -sólo en Chaco y Corrientes hay cerca de 300 casos-, el máximo tribunal ideó como estrategia elegir el caso de un juez (son varios los magistrados que también retiraron) y, entre ellos, a uno que es miembro del Consejo de la Magistratura, pensando que así la medida sería más simpática a los ojos de la sociedad.
Sin embargo, le salió el tiro por la culata, ya que el asunto del “corralito” desplomó a De la Rúa y parece que no detiene a la gente que se siente estafada por el sistema bancario en el que confió. Hasta el “Corriere della Sera”, en su edición del Domingo, señala que la decisión de la Corte en contra de Kiper fue la causa de los desmanes que se vivieron la noche del viernes pasado.
Por otro lado, se supo que ayer (jueves) Kiper estuvo en el Juzgado de Silva Garretón y recibió muestras de apoyo de la enorme cantidad de abogados que se encontraban haciendo la fila. También la Defensora del Pueblo declaró públicamente su adhesión y le recomendó no devolver el dinero de su propiedad, ya que en su condición de “habitante” se encuentra amparado por una reciente decisión judicial.
Con motivo del “corralito” y el per saltum, ayer el abogado Eduardo Barcesat presentó un nuevo pedido de juicio político contra los miembros del Máximo Tribunal.