Este martes, Recondo le contestó a Freiler y dijo que presentará su caso ante la "mesa" de la Asociación y, en caso de definir medidas, se llevará el planteo al Consejo Directivo, que se reunirá el próximo 16 de febrero. “No se puede tender un manto de sospecha sobre todos los jueces. Freiler involucró a todo el mundo, cuando su obligación como miembro del Poder Judicial y de esta asociación es denunciar a quienes no se están desempeñando como corresponde”, sostuvo Recondo.
La Asociación de Magistrados divide su representatividad casi en dos mitades. Por un lado el oficialismo (Lista Bordó encabezada por Recondo, de una posición de cuasi enfrentamiento con el Poder Ejecutivo. Y por el otro lado, la Lista Celeste, segunda minoría, de cuyas filas emergió el hoy presidente del Consejo de la Magistratura, Luis María Bunge Campos.
Hoy ambas listas tomaron intervención en el conflicto entre los jueces. Primero, mediante un comunicado, la Lista Celeste calificó como un “gesto de intolerancia” el posible sometimiento a Freiler a un tribunal de ética. Pocos minutos después, la Lista Bordó respondió mediante otro comunicado y sostuvo que miembros celestes del Consejo de la Asociación habían dado apoyo, esta semana, a la posición de Recondo.
Diariojudicial.com intentó comunicarse con los representantes de la Lista Celeste en el Consejo de la AMFJN para consultarlos sobre esta versión, aunque no obtuvo respuesta. El que sí mostró su desacuerdo con la posible convocatoria de Freiler a un tribunal de ética fue el juez de la Cámara del Crimen Luis María Bunge Campos. “No creo que haya que llegar a esa instancia por el solo hecho de emitir opiniones”, aseguró el presidente del Consejo de la Magistratura.
Aunque en las letras de molde la disputa gira en torno al compromiso del Poder Judicial con las resolución de las causas por crímenes de lesa humanidad, una fuente consultada por este diario -que prefirió mantener el anonimato- indicó que la discusión que se dio entre los jueces “es funcional para no discutir otros temas de fondo como el aumento del 5 por ciento a los salarios que ordenó la Corte este lunes, que todos creen que es paupérrimo”.
“Se están ocupando de si uno lo nombró al otro y nadie protesta por lo que tienen que protestar todos los funcionarios unidos”, se quejó la fuente. Lo cierto es que el malestar entre las dos listas que integran la representación de la comisión directiva, tuvo su hito más crispado en diciembre último, cuando Bunge Campos asumió como el primer presidente juez del remozado Consejo de la Magistratura. "Nos dieron vuelta la cara", afirman desde los despachos de la presidencia, en referencia a sus colegas de la Lista Bordó.
En el comunicado difundido por la Lista Celeste, los jueces aseguraron: “Observamos con sorpresa la actitud asumida por el Presidente de la Asociación de Magistrados (Recondo) de requerir explicaciones y el posible sometimiento a un tribunal de ética, a un asociado que ejerció su derecho de opinar y de expresarse libremente sobre temas vinculados al Poder Judicial y a su funcionamiento”.
Los celestes calificaron a los dichos de Recondo como “un gesto de intolerancia, impropio de quien tiene la responsabilidad de velar por los intereses de todos sus representados, cualquiera sea la opinión que tengan”.
El comunicado también recordó que un tiempo atrás, Recondo “expresó, sin hacer nombres ni denuncias concretas, que había jueces presionados por el poder político y a nadie se le ocurrió que debía ser sometido a un tribunal de ética”.
“La libertad de expresión es un derecho, cuyo ejercicio es de carácter absoluto. Esto es, debe ser garantizada. Actuar en sentido contrario, llámese autocensurarse o censurar, significaría herir mortalmente una de las libertades básicas de una sociedad democrática”, alertó uno de los párrafos más críticos del comunicado y fue más allá: “Sorprende aún más que la restricción emane justamente de quien tiene el honor y la responsabilidad de presidir la Asociación de Magistrados”.
“Definitivamente, no queremos una Asociación en la que las únicas opiniones o gustos sean las de su Presidente”, concluyeron los miembros de la Lista Celeste.
Pero la respuesta de la Lista Bordó (a la que pertenece Recondo) no se hizo esperar. En un comunicado, el oficialismo de la Asociación expresó: “Sorprende la sorpresa puesta de manifiesto en el reciente comunicado de la Lista Celeste, que parece no estar en contacto fluido con sus representantes ante el Consejo de la AMFJN, quienes en la reunión del miércoles pasado dieron su apoyo institucional a su Presidente en el cruce provocado por el manto de sospecha tendido sobre la actuación de magistrados de la Justicia Federal Penal, imputados en forma innominada por quien dijo conocer (Freiler)–con pelos y señales- que algunos dilatarían la tramitación de causas a su cargo, en lo que constituiría un criminal incumplimiento a sus deberes que debe ser denunciado por el funcionario público que tiene conocimiento de ello”.
Los remedios de Zaffaroni
En declaraciones a radio El Mundo, Zaffaroni metió la cuchara en el debate: "si hay demoras artificiales, producidas por negligencia o dolo, eso es motivo de juicio político": "Así, si hay casos concretos de eso, lo que hay que hacer es denunciarlo y que se lo someta a un jury de enjuiciamiento y se verá cuál es la responsabilidad", opinó.
El ministro de la Corte dijo que en la Argentina se está utilizando un Código Procesal inadecuado, que no está hecho para un proceso de esta complejidad", sin embargo "eso no justifica retrasos injustificados".
Zaffaroni explicó que desde la Corte se facilitan medios y se aconseja a los jueces que en la medida de lo posible se unifiquen las causas. El magistrado defendió el modelo acusatorio: "Nuestro Código es mixto y estamos acostumbrados a una instrucción larga cuando en realidad tendríamos que ir marchando a una acusatoria. Lo que tenemos que hacer es elevar a plenario sin perjuicio de que los demás hechos se sigan investigando".
"No tenemos un entrenamiento acusatorio, no nos damos cuenta que en realidad la prueba que vale es la del plenario", precisó el penalista.