En este contexto, dos fueros se pronunciaron con respecto a los inconvenientes con los que lidian. Por un lado la Cámara Comercial que informó que se encuentra en una “situación de emergencia institucional”, producto del ingreso constante de expedientes que no se condice con la cantidad de juzgados y de personal, que es el mismo desde hace 36 años.
El pedido se basa en datos suministradas por la Oficina de Estadísticas del Poder Judicial de la Nación en los que se evidencia que más allá de que los juzgados del fuero tuvieron el mayor índice de productividad en cuanto a expedientes resueltos, un 56,31% del total de las sentencias definitivas o interlocutorias - pronunciadas en juicios de índole patrimonial por todos los juzgados de primera instancia de la Capital Federal, con exclusión de los penales- conservan igualmente el mayor índice de expedientes en trámite.
Datos actuales indican que entre el 1º de diciembre del 2008 y el 30 de mayo del 2009, ingresaron a los juzgados comerciales 39.256 causas. Un 54,51% más que en igual período del año anterior –diciembre 2007, mayo 2008-. Donde los mayores incrementos se produjeron en los juicios ejecutivos un 60,52%, los prendarios, 97,95% y en los pedidos de quiebra con un 23,08%.
“La situación requiere la urgente adopción de medidas para superar la insuficiencia de personal que padecen históricamente las secretarías de los juzgados del fuero y que recientemente se ha visto agravada por otras circunstancias sobrevinientes inherentes a la general situación de crisis económica a la cual, previsiblemente, nuestro país no podrá sustraerse y, fundamentalmente, por la disminución drástica de los recursos humanos disponibles. La coyuntura descripta afectará aún más directamente el trabajo de este fuero” expresó la presidente de la Cámara Comercial María Elsa Uzal.
Incluso, al comparar datos del 2007 con los del 2008 se puede llegar a la conclusión de que, por ejemplo, se produjo un crecimiento en el ingreso de causas de más del 200%, entre los meses de diciembre. Ya que en 2007, en ese mes, ingresaron 5.145 expedientes, mientras que en 2008 lo hicieron unos 14.343 expedientes.
Por otro lado, la Cámara Laboral informó su difícil situación edilicia en su sede de Perón 990. Allí, no hay salidas de emergencia, faltan ascensores, lo que provoca largas colas para su uso, así como que empleados y público deban subir hasta diez pisos por escalera, e incluso los expedientes se acumulan en la cochera del edificio.
El presidente de la Cámara del Trabajo, Juan Carlos Fernández Madrid, manifestó que “explosión es la palabra que mejor se adecúa al edificio de la calle Perón, ya que no hay margen de resistencia ni de resguardo en caso de que se produzca un incendio”.
Agregó que “una sola chispa podría provocar un verdadero desastre. Los expedientes se están archivando en la cochera del edificio. Creo que para la seguridad de empleados y público en general se debe cambiar el edificio”.
A ello se suma un crecimiento en la litigiosidad, pues según datos brindados por el fuero en 2006 se registraron en primera instancia 30.736 expedientes mientras que en 2008 la cifra trepó a 38.747, lo que representa un aumento del 26%. Respecto al otorgamiento de poderes, el crecimiento fue de un 38%, ya que en 2006 hubo 37.222 otorgamientos. Cifra que el año pasado ascendió a 51.428.
Pedidos concretos
La Cámara Comercial solicitó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un incremento de la planta de personal de los juzgados del fuero a través de la incorporación, como mínimo, de dos o tres escribientes auxiliares por cada secretaría y, en subsidio, la contratación de igual cantidad de empleados con idéntica categoría presupuestaria.
El Poder Ejecutivo envió un proyecto en el año 2005, para aliviar la sobrecarga de este fuero en el que se creaban 10 juzgados de primera instancia en lo comercial. No obstante, hasta el momento sólo se crearon cinco juzgados que aún no se encuentran en funcionamiento.
En otro orden de cosas, la Cámara Laboral se pronunció en marzo de este año, mediante un acuerdo general en el que se consignaba que el “esfuerzo que vienen desarrollando para mejorar la gestión en el trámite de las causas”, se ve afectado “por la falta de titulares de numerosos juzgados y de vocalías de salas”.
Siendo, segunda instancia, más problemática la situación ya que al presente, dos salas cuentan con un único vocal (I y IV), seis están integradas sólo por dos jueces (III, V, VI, IX, y X) y los únicos órganos colegiados de alzada que cuentan con tres magistrados son las salas II y VIII.