Idas y vueltas. Frenos. Dudas. Todo eso sobró esta semana en relación con el matrimonio gay. El martes 1º, en ocasión del día internacional de la lucha contra el SIDA, Alex Freire y José María Di Bello tenían turno para casarse en el registro civil de Beruti y Coronel Díaz.
Habían obtenido el permiso por un fallo de la jueza en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad, Gabriela Seijas, que declaró inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil y autorizó, en una decisión inédita, el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
Pero el lunes a la tarde, horas antes de la celebración del matrimonio, la jueza civil de la Nación Marta Gómez Alsina suspendió el casamiento de Freire y Di Bello tal como lo había pedido un grupo de abogados, que presentaron recursos de amparos en distintos juzgados de diversos fueros.
DiarioJudicial.com consultó a dos prestigiosos abogados constitucionalistas: Gregorio Badeni y Raúl Gustavo Ferreyra.
En relación con la competencia de la jueza Seijas para emitir el fallo que dictó, Badeni dijo que la magistrada “se excedió indebidamente en su competencia”. “Es jueza de la ciudad de Buenos Aires y puede resolver cuestiones atinentes al gobierno de la ciudad pero no las referentes a la materia regulada en los códigos civil, laboral, y demás, que son competencia exclusiva del poder nacional”.
Por su parte Ferreyra sostuvo que “el fallo de la jueza Seijas jurídicamente es inobjetable y debería haber sido cumplido”. “La magistrada –dijo el constitucionalista- como cualquier juez de la Argentina, tiene potestad para declarar la inconstitucionalidad al caso concreto de cualquier regla que pugne con la Constitución federal”.
Consultados sobre el impacto que podría tener este fallo respecto de la autonomía de la ciudad de Buenos Aires, Badeni consideró que “hay leer el articulo el artículo 129 de la Constitución que establece que la autonomía de la ciudad, mientras siga siendo capital de la República, está sometida al interés nacional”.
Y agregó: “Es por eso que la ciudad de Buenos Aires no tiene todas las atribuciones propias de una provincia como una policía propia o un registro de propiedad inmueble”.
Ferreyra, en tanto, se mostró crítico con el fallo de la jueza Gómez Alsina y dijo que su sentencia fue “desacertada” porque “no tuvo en consideración la autonomía de la ciudad”.
Badeni afirmó que tanto la Convención de los Derechos del Hombre como el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de la ONU “establecen que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer conforme a la legislación local para construir una familia”.
“A mi modo de ver –continuó- el matrimonio entre personas del mismo sexo es inviable porque colisiona con tratados internacionales que, según el artículo 75 inciso 22 de la Constitución, tienen jerarquía superior a las leyes locales”.
En relación con el accionar del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri (que no apeló el fallo de la jueza Seijas), Ferreyra opinó que quizás el fallo debería haber sido apelado porque en la ciudad de Buenos Aires “conviven personas que están de acuerdo [con el matrimonio gay] y otros que no”.
Sin embargo, el abogado insistió en la necesidad de avanzar en una ley que permita el matrimonio entre personas del mismo sexo pues sostuvo que aunque la Corte Suprema de Justicia se pueda pronunciar (como lo pidió el Procurador de la Ciudad, Pablo Tonelli) sería solamente respecto de un caso.
Por su parte, Badeni pidió “no mezclar lo jurídico con lo social”. “No se puede forzar al derecho para que diga lo que queremos que diga, en un Estado de derecho tenemos que acatar la ley y si no nos gusta modificarla”, aseveró.
Según un sondeo efectuado por DiarioJudicial.com en la puerta del Colegio de Abogados de la Capital Federal, que está ubicado a metros del Palacio de Justicia, la mayoría de los letrados consultados se mostraron favorables a la decisión de Gómez Alsina y criticaron a Mauricio Macri por no haber apelado el fallo. Algo similar ocurrió con la encuesta on line que hizo este medio hace dos semanas: el 68% opinó en contra del fallo de Seijas.
Sin embargo, las encuestas a nivel nacional muestran que un 66 por ciento de los argentinos es favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo y un 57 por ciento de los católicos del país rechaza la actitud de la jerarquía de la Iglesia frente al tema.