El ex ministro de Justicia fue convocado como testigo por las declaraciones del ex jefe de la Policía, comisario Rubén Santos, quien los señaló como uno de los funcionario que le pidieron que “desalojara la Plaza de Mayo”.
Según pudo saber Diariojudicial.com en fuentes del tribunal federal uno, Jorge De la Rúa deslindó responsabilidades de la cartera en la toma de decisiones políticas. “El Ministerio no tuvo ningún tipo de responsabilidad ni injerencia” en la ordenes de represión, dijo De la Rúa al abandonar el despacho de la juez, adonde llegó acompañado por el ex viceministro de la cartera, Melchor Cruchaga.
Cruchaga explicó que “sintió que era su deber” acompañar a De la Rúa porque fue “su ministro”. El ex funcionario aseguró que del 20 de diciembre, “sólo recuerda su renuncia” al cargo de viceministro, y aseguró que desde ese día trabaja “otra vez” en la profesión de abogado que había postergado durante los últimos diez años.
Con la declaración de De la Rúa finalizó la primera tanda dispuesta por la juez Servini de declaraciones de ex funcionarios, en el tramo de la causa que apunta a establecer la responsabilidad política en la mortal represión.
El fiscal de la investigación, Patricio Evers, indicó que “en principio, hubo una responsabilidad” de los funcionarios que ejercían el poder político y entendió que “evidentemente hubo un descontrol” de las fuerzas policiales durante todo el día 20.
Por otra parte, los fiscales pidieron a Servini que permita el “reconocimiento” de los 6 oficiales y suboficiales detenidos desde el martes, imputados de ser los “autores materiales” de los con perdigones de plomo calibre 8,5 milímetros, que ocasionaron la muerte de Alberto Márquez.
En la rueda de testigos participarían, entre otros, el joven Carlos Galli, que cayó gravemente herido muy cerca de Márquez, en la esquina de 9 de Julio y Sarmiento, y Jorge
Cárdenas, un manifestante que fue alcanzado por dos disparos de pistola calibre 9 milímetros en la zona del Congreso de la Nación.
Ayer Enrique Mathov, el único funcionario que declaró en carácter de indagado, deslindò responsabilidades en la Policía Federal, al asegurar que la fuerza actuó “con libertad” a la hora de elegir los medios para cumplir con el objetivo impuesto por el Poder Ejecutivo, el cual, según explicó, era “desalojar la Plaza de Mayo” para evitar la toma de la Casa de Gobierno.